Enfoque Informativo
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha impulsado un nuevo plan de seguridad para el estado de Guerrero en respuesta a una creciente ola de violencia, particularmente marcada por el aumento de asesinatos de figuras políticas y líderes comunitarios.
Este anuncio se enmarca en un contexto donde la inseguridad ha escalado en los últimos meses, con eventos destacados como el asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, decapitado en octubre de 2024, apenas días después de asumir el cargo, y otros incidentes violentos que han sacudido al estado.
El plan contempla el despliegue de 5,000 elementos adicionales de fuerzas de seguridad, principalmente de la Guardia Nacional, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar). Este refuerzo busca no solo incrementar la presencia física de las autoridades en las zonas más afectadas, como Chilpancingo, Acapulco y otros municipios clave, sino también fortalecer las labores de inteligencia e investigación para combatir a los grupos del crimen organizado que operan en la región, como los cárteles que disputan el control del trasiego de drogas y la extorsión.
La estrategia se alinea con los cuatro ejes de la Estrategia Nacional de Seguridad presentada por Sheinbaum en octubre de 2024:
- Atención a las causas de la violencia mediante programas sociales.
- Consolidación de la Guardia Nacional como fuerza principal.
- Fortalecimiento de la inteligencia e investigación.
- Coordinación con los gobiernos estatales y municipales.
En el caso de Guerrero, este despliegue adicional se ha justificado por la necesidad de contener la violencia que ha dejado al estado entre los más peligrosos del país. Por ejemplo, entre octubre y noviembre de 2024, Guerrero registró 337 homicidios dolosos, ubicándose en el quinto lugar nacional, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Además, se han reportado ataques recientes, como el atentado contra el alcalde de Atlixtac, Guillermo Matías Barrón, el 13 de marzo de 2025, donde sobrevivió gracias al blindaje de su vehículo, aunque uno de sus escoltas resultó herido.
El gobierno federal ha enfatizado que este refuerzo no solo busca reaccionar a los eventos violentos, sino anticiparse a ellos mediante un enfoque más proactivo. Esto incluye patrullajes intensificados, instalación de filtros de seguridad y el uso de tecnología como arcos detectores y lectores de placas en puntos estratégicos.
Sin embargo, persisten dudas sobre la efectividad a largo plazo, dado que la violencia en Guerrero está profundamente vinculada a la lucha entre cárteles y a problemas estructurales como la pobreza y la corrupción, que no se resuelven únicamente con presencia militar.