Guillermo Hernández Acosta
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La situación genera mala imagen, además de que la contaminación ha provocado enfermedades gastrointestinales y respiratorios
Miles de litros de aguas negras brotan de una alcantarilla afectando a vecinos de la avenida Juan Álvarez ubicada en pleno centro de Atoyac de Álvarez.
A pesar de que todos estos residuos van a parar a las aguas del río que pasa por San Jerónimo desde hace más de un mes prevalece la desatención a la denuncia, reprocharon comerciantes y vecinos.
Desde hace unos meses, la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) emitió una recomendación al Ayuntamiento cafetalero para que trabajará en labores de saneamiento del río; sin embargo, han hecho caso omiso, además de que atraviesa también la calle Mariano Matamoros y recorre todo el arroyo cohetero.
Por su parte, Francisco García, vecino del mercado “Perseverancia” y de la calle Mariano Matamoros, denunció que a mediodía el fétido olor de las aguas residuales es insoportable, además de que también es un foco de contaminación y que su esposa e hijos se han enfermado de las vías respiratorias, así como de infecciones estomacales.