Por Juan José Romero

Lo acusan de corrupción y nepotismo entre otros.

Trabajadores de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) del Gobierno federal en Guerreo, pidieron la destitución inmediata del delegado de esta dependencia en la entidad, Mariano Herrera García, bajo el argumento de que ha incurrido en graves actos de corrupción además de acoso y hostigamiento laboral.

Entre las acusaciones que la base trabajadora de la dependencia federal le hacen se encuentran: “es corrupto, ya que sólo busca beneficiarse del presupuesto federal para fines personales y de su familia, ocupando dinero, materiales y demás recursos para enriquecerse ilícitamente… intimida a los trabajadores de base, confianza y SPC, hace negocios con proveedores de mantenimiento, vehiculares, fumigaciones”, expusieron en una encuesta de Clima y Cultura Organizacional de la Administración Pública Federal aplicada precisamente en todas las dependencias del gobierno de la República.

Dicha encuesta, “tiene como objetivo medir la percepción sobre el clima y la cultura institucional, materia de suma importancia a fin de continuar trabajando en la implementación de estrategias que permitan al personal, laborar en un clima satisfactorio que coadyuve al cumplimiento de metas institucionales”.

No obstante, en esta encuesta también hay felicitaciones al gobierno federal por parte de los trabajadores, precisamente por la realización de este estudio de opinión, porque de esta manera “toman en cuenta nuestras opiniones, dice uno de los encuestados, y también hay reconocimientos a quien incluso llaman “el mejor presidente”, Andrés Manuel López Obrador, por el programa de fertilizante.

Pero, quien se lleva serias acusaciones por su desempeño y trato con los trabajadores es el delegado de la Sader, Mariano Herrera García, a quien en un sinfín de comentarios, en el apartado de “Comentarios y Sugerencias”, se le acusa de ser “una persona prepotente, que cree que por tener el rango que tiene puede manipular a su personal y agarra represalias contra los trabajadores, a pesar de que cumplimos con la carga de trabajo y el horario laboral que establece”.

A Herrera Mariano se le acusa de que “con su personal de confianza” abusa de poder y extiende el horario laboral hasta altas horas de la noche, además de que “es grosero y misógino y tiene a su pareja sentimental ‘trabajando”, aunque no realiza nada y sólo cobra un sueldo alto; abusa del personal de limpieza y despide personal para contratar gente de su familia”, expusieron.

Además de despotismo, arrogancia, altanería y de grosero, los trabajadores también señalan a Mariano Herrera de tener a su hijo como Jefe de CADER de San Marcos, en tanto que otro de sus hijos le vende el agua de garrafón a la Representación de la Sader en Guerrero, a pesar de que es de mala calidad.

Entre todas las acusaciones y señalamientos, los trabajadores hacen responsable al representante de la Sader en Guerrero de las represalias que se lleguen a tomar en contra de ellos y son reiterativos en su exigencia: “exigimos el apoyo de oficinas centrales para que hagan un cambio inmediato del representante estatal, Mariano Herrera García; los años que él se ha encontrado en esta Secretaría se ha dedicado únicamente a robar los recursos federales para beneficio propio…”

Señalan los trabajadores que varias son las situaciones que ameritan la destitución de Mariano Herrera de la Representación de la Sader en Guerrero, “pero por favores no lo han quitado (aunque) personas tan groseras y con tanta falta de educación no deben ocupar puestos públicos”, remarcaron.

En otros de los comentarios, los trabajadores piden que quien llegue a la Representación de la Sader en Guerrero sea alguien capacitado y que tenga el perfil que la dependencia requiere “y que sean respetuosos de los trabajadores de contrato, porque son trabajadores, no esclavos, ya que hay compañeros a quienes despidieron a pesar de tener más de 15 años de servicio sin explicación alguna, según por la austeridad, aunque siguen contratando gente recomendada”.

Cabe hacer notar que los trabajadores de la Sader Guerrero se encuentran molestos porque después de conocer el resultado de esta Encuesta de Clima y Cultura Organizacional, de las oficinas centrales de la dependencia —del área de Honor y Justicia, específicamente— sí mandaron traer a Mariano Herrera, pero sólo para decirle “que tome un curso”, sin embargo lo que ellos exigen es que sea destituido del cargo, porque a lo que él le apuesta es a la ratificación en el cargo en el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo.

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