Enfoque Informativo

La guía para tener un sexo apoteósico: Trucos para hacerlo muy fácil

Si aún no conoces el sexo tántrico, nunca es tarde para aprenderlo. Estos pequeños consejos harán que tus experiencias sexuales sean inolvidables

¿Has oído alguna vez la expresión ‘sexo tántrico’? Puede que, equivocadamente, te suene a kamasutra, pero en realidad es solo una forma de hacer el amor que tiene más que ver con el proceso que con el resultado. Es decir, disfrutar la experiencia y no centrarse solamente en el orgasmo. Complacerse durante todo el proceso para poder, paradójicamente, llegar al clímax de una manera insuperable.

Esto ayuda, además, a acercarte a tu pareja de una manera que no es solo carnal, según indica Janet Mcgreever, psicóloga especialista en sexualidad, en una entrevista en ‘Prevention’: “Aprender el tantra, que se basa en las antiguas prácticas indígenas para aprovechar la energía sexual de manera que también llegues a la realización sexual, nos permite conectarnos profundamente con nuestro compañero”.

No cierres los ojos cuando llegues al orgasmo, tienes que compartir la energía sexual con tu pareja

La teoría está bien pero, seamos claros, ¿como se practica? “Al basarse en tradiciones que tienen miles de años de antigüedad, como el hinduismo o el budismo, que elevaron el concepto de amor erótico a arte, hay que entender que el sexo se concibe desde un estado de meditación para alcanzar la iluminación”. ¿Cómo tener un sexo tántrico increíble? Primero hay que tener en cuenta que no se trata de practicar una serie de posturas, porque cualquier posición sexual puede ser tántrica, pero sigue leyendo…

La respiración

Es fundamental. Desnudos o con la ropa puesta todavía, podéis optar por tumbaros. Si os sentáis también vale, de hecho esta posición es tradicional y se llama ‘yab yum’. Él, con las piernas cruzadas sobre una almohada, ella en su regazo.

Miraos a los ojos (esto es fundamental) y respirad a la vez. “Esto permite que vuestros centros de energía o chakras se armonicen y así circulará la energía entre los dos”, indica Mcgreever. “Después podéis dar un paso más allá y haced la postura de la cuchara”.

No hay prisa

Debéis tomaros el proceso como algo lento, desafiándoos a vosotros mismos. A veces es difícil si no estamos acostumbrados. Todo lo que haces normalmente lo puedes seguir haciendo, claro, pero mucho más despacio. Esto os ayudará a manteneros en el momento presente y a descubrir nuevas partes de vosotros de las que no erais conscientes. Cuando estéis listos para comenzar, adelante.

Los pechos, grandes desconocidos

“Los pezones tienen cientos de terminaciones nerviosas”, indica la psicóloga. “Además, tanto los senos como los pectorales se conectan directamente con el chakra del corazón”. El Anahata, o chakra responsable de ese músculo, es un centro de energía muy poderoso que ofrece equilibrio entre mente y cuerpo, brinda mayor empatía y ayuda a recibir y ofrecer amor incondicional.

Si está desequilibrado puede producir verdaderos problemas en la salud emocional, ya que regula la capacidad de amar. Por ello mismo, los pechos merecen un poco de atención. Masajéalos y sigue nuestros consejos para estimularlos.

Arriba y abajo

Si ella se coloca arriba llegará más rápido al orgasmo porque notará más frotamiento con el clítoris. Aun así, lo mejor es que vayáis cambiando, lentamente (recuerda eso), sin dejar de establecer contacto visual.

“Ese tú y yo tiene que convertirse en nosotros”, explica Mcgreever. “Cuando sea él quien se ponga encima debe hacer la postura de la cobra, arqueando la columna vertebral hacia atrás con las manos extendidas. Esto crea una presión adicional en el hueso púbico de la chica, lo que le permitirá estimularse mejor mientras seguís moviéndoos hacia dentro y hacia fuera”.

Di sí a la búsqueda

Que no sea un tabú. Te ayudará a conocer mejor tu cuerpo. Mientras practicáis tratad de apretar los músculos de Kegel. Ojo, no se trata solo de apretar, pues eso te impedirá mejorar tu vida sexual, que al fin y al cabo es de lo que se trata. No se trata solo de apretar y tampoco hay que aguantar la respiración. Aquí te dejamos un ejemplo para que puedas aprenderlos (y, así, llegar antes al orgasmo).

“Todos necesitaríamos practicarlo más”, dice la psicóloga. “Si profundizas en tu placer, sin duda te ayudará a aprovechar todas tus experiencias sexuales”.

No te pierdas en fantasías

Es fundamental. Es fácil caer en ellas cuando estás al borde del orgasmo, desconectas de la experiencia del momento y de tu pareja, pero debes abrir los ojos y compartir el orgasmo con tu pareja. “Puede ser un poco intimidante” dice. “Sobre todo si estás acostumbrado a cerrar los ojos, pero es fundamental para compartir vuestra energía. Una sugerencia para que podáis visualizar toda esa energía sexual de la que hablamos, para que absorbáis esas sensaciones: visualiza una bola de luz blanca y energía en el perineo (el área entre el ano y el revestimiento vaginal o escroto) y trata de mover esa luz hacia tu columna vertebral, mientras se expande hasta tu corazón o tu mente”.

Practica

Sé paciente. Y, sobre todo, toca a tu pareja mucho todos los días. Varía la velocidad y la intensidad, haz caricias, pellizcos, círculos… hay que enfocarse en el cuerpo. “Alternar el ying (más suave y lento) y el yang (rápido y profundo)”. Y trata de disfrutar del proceso, al fin y al cabo se trata de eso, aliviar el estrés y gozar la exploración para conseguir no una, sino miles de experiencias increíbles.

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