Por Alejandro Ortiz
Plantea el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, que los grupos sean elegidos por las comunidades y no estén infiltrados por el narco
El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, avaló que reinician sus actividades armadas las autodefensas en Guerrero, ante el vacío de gobierno y falta de garantías de seguridad a los pueblos
Entrevistado al término de la misa dominical en Chilapa, el prelado católico se refirió a las declaraciones pasadas del líder de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, quien adelantó que hoy llevarían a cabo una asamblea en la Costa Chica, para la reactivación de sus actividades.
“Sí queremos las autodefensas cuando el gobierno es incapaz de brindar seguridad y los pueblos se unen para mínimo garantizar sus derechos, estoy a favor”.
Sin embargo planteó que el movimiento armado debe estar legitimizado por los pueblos para asegurar que no haya intento de infiltración de grupos de crimen organizado, “que sean las comunidades las que defiendan sus derechos y su seguridad”.
Indicó que si existe la amenaza de la UPOEG por retomar las armas, es porque las autoridades no han podido cumplir con las soluciones de seguridad de los pueblos, “quiere decir que ahí están las injusticias”.