Enfoque Informativo
Si el matrimonio ronda tu vida y aún no te sientes seguro de aceptarlo, es una de las señales de que casarte no es lo tuyo, por lo que debes considerar tomar una buena decisión para no arrepentirte después.
Un estudio realizado por el psicólogo Daniel Gilbert, de la Universidad de Harvard, indica que las personas casadas son más felices que las solteras, esto se debe a que son saludables, viven más tiempo y tienen más relaciones sexuales.
Sin embargo, para lograr este nivel de felicidad con tu pareja debes estar seguro de que realmente quieres casarte, por lo que te damos algunas señales de que no es así:
No sabes lo que quieres
Si no tienes objetivos definidos y vives al día sin hacer planes de tu vida familiar, es un gran indicio de que no estás preparado para el matrimonio.
Disfrutas tu independencia
Sentirte en libertad y hacer lo que quieras cuando lo desees, es un estilo de vida que se vería frustrado al casarte. Lo mejor es hacer un plan que te ayude a decidir cuando ya estés preparado para vivir con alguien.
Temes al compromiso
Si formalizar tu relación de pareja es una preocupación para ti, es una gran señal de que no te sientes seguro de hacerlo, por lo que no debes tomar una decisión tan grande e importante.
Inestabilidad económica
No tener un trabajo formal o ingresos continuos, es un determinante para casarte, ya que los gastos son una gran responsabilidad para sacar adelante tu vida familiar.
Buscas a más personas
Conocer y salir con más gente representa que para ti la estabilidad de pareja no es una prioridad inmediata, por lo que la recomendación es continuar con tu vida cotidiana y disfrutar de lo que haces.
No quieres hijos
Construir una familia es uno de los objetivos básicos del matrimonio, si no deseas tener hijos, será mejor que pienses muy bien iniciar un compromiso.
Tu trabajo lo es todo
Si tus actividades laborales te absorben la mayor parte del tiempo y además lo disfrutas y significa tu todo, será mejor que le sigas dedicando tiempo para realizar tus objetivos.
Estas son algunas señales de que casarte no es lo tuyo, así que la recomendación es que antes de tomar una decisión, valores lo que estás dispuesto a hacer para tener un matrimonio estable.