A la hora de comerlas es mucho más fácil que estén molidas, no te preocupes, ya que no pierden ninguno de sus componentes, es importante conocer que son una fuente de fibra insoluble y soluble, estas ayudan a regular las deposiciones y previenen el estreñimiento.
Además, son muy buena fuente de cobre, vitamina B1, fósforo, manganeso y magnesio. Estos componentes ayudan a brindar energía al sistema nervioso, huesos, sangre, órganos internos entre otras funciones corporales.
Propiedades de las semillas de linaza
Son ricas en omega 3 y 6, estos son ácidos esenciales, son sustancias que el cuerpo necesita para el buen funcionamiento, pero hay veces en que nuestro organismo no puede producirlo por sí solo, quiere decir que necesita de alimentos como la semilla de linaza o los mariscos.
Un dato curioso es que la mayoría de las calorías de esta semilla vienen de la grasa, pero son “saludables” las cuales ayudan a el “colesterol bueno”, aunque no debes excederte, ya que también puede ser nocivo para tu salud a largo plazo.
Este alimento reduce el colesterol en la sangre. Si estas planeando consumirla de forma regular te recomendamos consultar a un nutriólogo especialista para que te brinde toda la información necesaria, ya que puede afectar la forma en la que funcionan ciertos tratamientos médicos.
¿Cómo puedo incluir las semillas de linaza a mi dieta?
Se pueden incluir en muchos alimentos, moler las semillas ayuda a obtener más nutrientes y las puedes agregar a batidos de fruta, hot cakes, tostado francés, sopas, ensaladas, pasta e incluso usarlas para sustituir el pan molido.