Aunque no hay una fecha oficial, la comunidad universitaria guerrerense elegirá antes del 27 de septiembre de este año al sucesor del rector José Alfredo Romero Olea, quien desde el 27 de septiembre de 2021 y por acuerdo del H. Consejo Universitario dirige los destinos de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).
Desde luego que hay varios aspirantes que han levantado la mano, pero solamente uno de ellos tiene amplias posibilidades de ganar la elección. Y me refiero al Dr. Javier Saldaña Almazán, quien desde hace una década cuenta con el respaldo de miles de universitarios, tanto académicos como trabajadores administrativos.
De los estudiantes y directivos de Preparatorias y Facultades, ni se diga. Es ahí en donde radica su mayor fortaleza política y social.
Javier Saldaña es conocido no solamente al interior de la UAGro, sino también al exterior. De hecho, es en este momento uno de los mejores aliados políticos de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
Y aunque no fue el único promotor para que la Sierra fuera reconocida oficialmente por el Congreso local −el 31 de octubre de 2022− como la Octava Región Económica de entidad, lo cierto es que Javier Saldaña fue un personaje clave para que eso ocurriera. Claro, sin demeritar la decisión de los diputados en apoyar la iniciativa presentada por la titular del Poder Ejecutivo estatal.
Recordemos que el Maestro Emérito de la UAGro es oriundo de Santa Bárbara, comunidad perteneciente a la Sierra de Chilpancingo, de donde salió hace varios años para estudiar en el puerto de Acapulco la Licenciatura en Derecho por la Escuela Superior de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Guerrero en el periodo 1990-1995.
Javier Saldaña proviene de la cultura del esfuerzo, lo que le ha permitido caminar con paso firme para lograr sus objetivos y en contribuir al progreso del estado de Guerrero.
Ha sido rector de la UAGro en los períodos 2013-2017 y 2017-2021, tiempo en que demostró que es un hombre de trabajo y comprometido con la máxima casa de estudios de la entidad; pero, sobre todo, es un universitario con capacidad para construir acuerdos y gestionar recursos en la Cámara de Diputados y en el gobierno federal.
En 2014 y luego de los lamentables hechos de Iguala, algunos dirigentes del PRD le propusieron ser gobernador interino de la entidad en sustitución de Ángel Heladio Aguirre Rivero, quien solicitó licencia al cargo ante la presión que ejercieron diversas organizaciones sociales, pero Javier Saldaña rechazó dicho ofrecimiento, ya que llevaba poco tiempo al frente de la Rectoría de la UAGro.
Y la responsabilidad recayó en otro universitario: el Dr. Salvador Rogelio Ortega Martínez, quien hasta el 25 de octubre de ese año fungió como secretario general de la UAGro.
Desde hace tiempo he señalado que Javier Saldaña es un zoon politikón por excelencia, un hombre que nació para servir a los demás y que ha adquirido mucha experiencia administrativa y política para seguir consolidando a la UAGro como una de las mejores universidades públicas del país.
En sus dos rectorados obtuvo muchos reconocimientos por su eficiente desempeño y por manejar con transparencia los recursos de la máxima casa de estudios. Y los reconocimientos han sido, no solamente en el ámbito estatal, sino también del nacional.
Desde niño le gustó montar a caballo allá en Santa Bárbara, su querida tierra. Y hoy que es adulto, con mayor razón. De hecho, va en caballo de hacienda rumbo a la Rectoría de la UAGro.
Legalmente cumple con los requisitos para ocupar por tercera ocasión la principal silla de la máxima de estudios de la entidad.
Hasta el momento no hay quien le haga sombra en el proceso electoral que se avecina en la UAGro. Pero tampoco se confía. Por el contrario, ha sido muy respetuoso de los tiempos y ha llamado a todos los universitarios a la unidad, para que de esa forma surja un candidato que represente a todas las expresiones políticas que existen al interior de la institución.
Por cierto, en septiembre del año pasado fue dado de alta médica, luego de haber vivido años muy difíciles por la pandemia, y seis meses con diez días en dos hospitales por Covid-19.
Hace unos días lo vi y lo escuché muy recuperado en un encuentro que sostuvo con estudiantes y maestros de la Preparatoria 1 de Chilpancingo, con motivo de la tradicional partida de rosca de Reyes.
Sin lugar a dudas, el águila resurgió y está más fuerte que nunca recorriendo todo el estado en busca de la unidad de la comunidad universitaria; recorridos en los que los universitarios le han manifestado su cariño y respeto, pero, sobre todo, su apoyo para ser nuevamente rector.
Sólo falta que el H. Consejo Universitario sesione para acordar el calendario electoral y los requisitos que deben presentar los aspirantes a suceder en el cargo al rector José Alfredo Romero Olea, quien en casi 16 meses ha dirigido por buen camino a la UAGro y ha mantenido una buena relación institucional con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.