Enfoque Informativo

Miedo, ansiedad y angustia son sentimientos que todos experimentamos al tener una pesadilla.

Querer gritar pero no tener voz, desear correr pero estar paralizados o anclados al suelo, no tener la fuerza necesaria para huir o escondernos, es muy común en ese tipo de sueños.

¿Es normal tener pesadillas?

Los expertos coinciden en que es común tener pesadillas de vez en cuando, de hecho, lo ‘ideal’ es una vez cada dos meses, sin embargo, no siempre sucede así.

Una gran cantidad de niños y adultos, despiertan a mitad de la noche con dificultades para respirar, sudoración o frecuencia cardíaca acelerada.

Cuando se trata de episodios esporádicos pueden explicarse como una respuesta al estrés o a la preocupación, aunque también interfieren otros factores como la genética, la fatiga y la falta de satisfacción con la vida.

¿Cuándo debo preocuparme?

El estudio Nighmares, realizado por el médico especialista en Medicina del Sueño James F. Pagel Jr. y publicado en American Family Physician, dejó constancia de que si son recurrentes pueden ser síntoma de problemas psiquiátricos como la depresión, estrés postraumático, esquizofrenia, a trastornos obsesivo-compulsivos o neurológicos.

Es importante considerar que la ingesta de fármacos, también contribuye a este padecimiento. Si bien, un mal sueño no es real, no dormir lo suficiente desencadena: cansancio permanente, falta de concentración, menor rendimiento laboral y personal así como irritabilidad.

¿Qué hacer?

Antes de entrar en pánico, al pensar que tu falta de sueño reparador se debe a un problema mental complejo, te aconsejamos:

  • Revisar si ingieres o dejaste algún medicamento que puede afectar tu proceso del sueño, también puede deberse al consumo de alcohol, drogas o cafeína.
  • Los horarios son clave: vete a la cama y despierta siempre a la misma hora y evita dormir de día.
  • Regula bien tu alimentación: no cenes demasiado, ni ingieras bebidas con mucha azúcar después de las seis de la tarde.
  • Suena lógico pero no está demás recordarte no ver películas de terror por la noche, también evita aquellas series o novelas que te causen mucho estrés, lo importante es que vayas a la cama relajado.

Por último, si usted tiene una pesadilla recurrente le invitamos a hablar del tema con alguien de confianza.

Si eres víctima de algún trauma profundo como una violación o perdiste a un familiar en los últimos meses hablar con un terapeuta funcionará.

La terapia cognitivo-conductual puede ser la mejor solución para las pesadillas constantes y recurrentes. Con ello, se puede llegar a hacer frente al contenido de las pesadillas y aceptar todas las emociones que las acompañan.

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