Enfoque Informativo
El huevo es un buena alternativa nutricional, fácil de consumir y a un precio muy económico, sin embargo, no siempre ha tenido buena fama pese a sus muchas propiedades.
Un huevo de gallina medio tiene entre 80 y 90 calorías y es rico en minerales como fósforo y selenio así como en vitaminas B12, B2, A y D. Pero además aporta gran cantidad de grasas en la yema y muchas proteínas en la clara.
El problema no es tanto del huevo, sino de cómo se consume y con qué se acompaña. Como asegura el doctor Fernando Fernández Bueno, “no es lo mismo un huevo cocido acompañado de fruta que uno frito con papas y tocino”.
“Lo ideal es comerlos cocidos, o en batido de proteínas. Además se puede comer huevos con el colesterol alto y son buenos para paliar los efectos de la resaca por su alto contenido en vitaminas B12”.
¿Blancos o morenos? Fuera mitos
A lo largo de los últimos años, han ido variando las recomendaciones sobre su consumo para adaptarse a la evidencia científica. Gregorio Varela, catedrático de Nutrición de la Universidad San Pablo-CEU,
Asegura: “El consenso actual señala que el consumo de tres a cinco huevos por semana supone una buena alternativa nutricional a los que en muchas ocasiones se consideran como componentes principales de un menú, al menos en la percepción más clásica”
Y añade: “Lo que no cabe duda es que estamos hablando de un alimento de gran interés nutricional para el que hay que desterrar mitos como el color de la cáscara y su importancia nutricional”.
Da igual que sean morenos o blancos, eso sí, siempre que sea posible y el bolsillo nos lo permita, optemos por huevos camperos o ecológicos, ayudando así al bienestar animal y la sostenibilidad.
En conclusión, los huevos son una muy buena opción sin abusar de su consumo y cuidando mucho los alimentos con lo que se acompaña.