Enfoque Informativo

Ordenar el escritorio, regar las plantas o doblar la ropa, son tareas domésticas que están lejos de ser el colmo del hedonismo. Sin embargo, hay quienes anhelan el placer y comodidad de ese tipo de pequeñas tareas repetitivas.

Al enfrentar el estrés de la pandemia, muchos reportaron haber encontrado un interés renovado en cuidar sus hogares como una forma de hacer frente a la incertidumbre.

Los psicólogos señalan que existen muchos mecanismos potenciales que podrían explicar el placer perfecto de pasar el rato ocupándose de tareas pequeñas y, posiblemente, hasta te alienten a hacerlo con más frecuencia.

Distracciones agradables

Superficialmente, puede ser útil porque ocupa la mente, y se dedica menos tiempo a las preocupaciones. Si la formas estructuradas de meditación, por ejemplo, no son difíciles, las tareas del hogar pueden anclarse en el aquí y ahora.

En un estudio en el que se le pidió a los participantes que lavaran platos, los que se involucraron completamente con la experiencia sensorial reportaron un estado de ánimo significativamente mejor.

Esto incluyó una reducción del nerviosismo e incluso una sensación de “inspiración”, como si la inmersión en la actividad simple les hubiera refrescado la mente.

Control percibido

A diferencia de otras actividades que distraen, como jugar juegos de computadora o ver televisión, las pequeñas tareas tienen la ventaja de ser proactivas y útiles, lo que aumenta el “control percibido”.

Cuando hay ansiedad, una sensación de impotencia puede aumentar la respuesta fisiológica al estrés, incrementando los niveles de hormonas como el cortisol.

A largo plazo, la sensación de impotencia puede incluso dañar la función del sistema inmunitario. La investigación indica que se puede obtener una percepción de control a partir de actividades que tienen poco efecto en la situación que está molestando.

El simple hecho de poder cambiar el entorno puede crear una sensación de agencia que es beneficiosa, dice, lo que puede explicar por qué limpiar y organizar nuestros hogares puede ser tan terapéutico.

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