Comenzaré el siguiente texto, ubicado entre los años 2035-2040 y posteriores. Un pequeño viaje al futuro, acompáñenme.

Estamos en una de tantas aulas universitarias, en clase de ciencia política, tocando temas de la historia de nuestra democracia, y de pronto el ponente habla de un ministro de nombre Juan Laynes Potisek. Mencionando el catedrático que allá en 2023, y a pesar de los severos ataques del oficialismo, en aquellos tiempos del ex Presidente Andrés Manuel López Obrador, y apoyado en las leyes vigentes, y con el argumento irrefutable, de que “el caso que nos ocupa se trata de la posible violación a los derechos políticos-electorales de la ciudadanía”, finalmente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, presidida en ese entonces por la ministra Norma Lucía Piña Hernández, primer mujer con tal cargo en la historia de México, admitió la demanda presentada por el INE, en los últimos días de Lorenzo Córdova Vianello como Consejero Presidente de esta Institución.

Dirá aquel profesor, que aquel 24 de marzo de 2023, la trampa electoral que pretendió el desaparecido partido MORENA, con objeto de desmantelar y controlar el órgano autónomo organizador de las elecciones para perpetuarse en el poder, tuvo el principio de su fin, teniendo México la fortuna de seguir construyendo su democracia, ya que con aquella resolución, se obligaba a mantener las leyes electorales al margen de aquellos tramposos planes denominados comúnmente A y B, es decir, las cosas quedaron como estaban, por cierto en las que se encontraban en el 2018, cuando aquel ex partido político MORENA llegó al poder.

No pasará por alto aquel maestro, en recordar qué, en 1997, gracias a la lucha democrática de la que formaba parte el ex Presidente, este dijo: “el logro más importante es el de la autonomía del Consejo del IFE, la forma como se llegó a tener consejeros independientes. …porque no pudieron tener ellos (el gobierno del ex Presidente Zedillo) el control, es decir, ya no tienen la mayoría en el consejo del IFE. …No solo se cortó el cordón umbilical (de la SEGOB), …se formó tomando en consideración la opinión de los partidos de oposición”.

Continuará reflexionando. ¿Cómo fue que el principal beneficiario de aquellos avances democráticos, ya dentro de su gobierno, los quiso destruir? Recordará que aquellos avances los peleó, los consiguió y los presumió, los que sin duda le sirvieron para llegar él al poder, y luego para su partido obtener 22 estados y cientos de cargos de elección popular, precisamente organizados y avalados por ese Instituto, al que quiso desaparecer, y regresar el formato electoral a como se hacía 30 años antes con la SEGOB, a cargo en aquel entonces del que fuera su Director de la CFE, y a quien en su momento se le acusó del fraude electoral por aquella caída del sistema en la elecciones de 1988.

En este futuro en el que estamos, en las aulas podrá decirse mucho más, ojalá y dicho desde mi opinión, no hablen los profesores de un fraude electoral, luego de aquella frase que bien suena a amenaza de “hagan lo que hagan no volverán”, lo que bien pudiera ser el subtexto de “haremos lo que sea para quedarnos”.

Regresando a nuestro ahora, la noticia de la suspensión del Plan B, desde mi particular opinión, es una noticia para celebrar, ya que las elecciones del ´24, serán llevadas a cabo como las conocemos, justo como cuando MORENA las ganó en el ´18, sin embargo, desde luego que esto aún no termina. Ya están en pleno juego otros planes, los que ya no sé si continúan con las letras del abecedario, el caso es que planes para disminuir lo más posible al INE no faltarán. Desde luego que se impugnará la decisión del ministro Laynes, y será pasada al pleno se la SCJN, donde se tomaría una final sentencia al respecto, y de la que podríamos presumir, que será confirmado el deshecho del plan B por Inconstitucional, sin embargo, al mismo tiempo está el frente de 4 nuevos consejeros del INE, para lo que se creó el Comité Técnico de Evaluación (CTE), con 7 miembros. 3 propuestos por la JUCOPU (Ignacio Mier), sin consenso del resto de los partidos, 2 por la CNDH y 2 por el INAI. Desde esta conformación del CTE, ya los dados están cargados.

No es que uno sea “sospechosista”, pero “huele mal la casualidad”, de que aspirantes claramente afines al gobierno y con nimia o nula experiencia, como Bertha Alcalde, hermana de la Secretaria del Trabajo, hayan sido los mejor calificados en el examen de evaluación. ¿Cómo es que tienen mayores o mejores conocimientos que cientos de aspirantes con años de experiencia en materia electoral? Esto independientemente de las irregularidades que se mencionan, en las que el examen fue llevado a cabo.

Ahora toca esperar la Mañanera del próximo lunes, en donde escucharemos cualquier tipo de epítetos en contra de la SCJN, específicamente del ministro Laynes y de la ministra Piña, como integrantes de la nueva mafia del poder, defensores de la oligarquía, empleados de Claudio X González, antidemocráticos, corruptos, conservadores y demás, reduciendo toda una disertación con profundo conocimiento de las Leyes que competen al tema, a que el fondo es la defensa de sus sueldos como de hecho ya lo adelantó.

Al final resulta claro, que la ciudadanía ha despertado, que ha actuado y que está pendiente. La marcha del N13 y la Concentración del F26 fueron más que importantes para defender al INE y para la suspensión del Plan B. Lo que aún queda de Instituciones autónomas y el Poder Judicial, han hecho lo suyo, ejerciendo las Leyes correspondientes y siendo el necesario contrapeso al Poder Ejecutivo y al Legislativo, haciendo recordar a estos otros dos poderes, que México no es país de un solo hombre.

Quizá en medio de tantos planes, nunca se calculó que habría millones de ciudadanos que no se subyugarían al presidencialismo más poderoso de nuestra historia, y que ejercerían un poder aún mayor para detener la ostensible destrucción de nuestro país. El poder ciudadano.

Les abrazo.