Por Alejandro Ortiz
El titular de la Comisión Estatal de Seguridad confirmó que el obispo emérito entró voluntariamente a un hotel con otra persona
En torno a todo lo que gira alrededor del caso del obispo emérito de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), pidió no especular y esperar las declaraciones que realice el prelado católico.
En un comunicado, la CEM agradeció la preocupación que han mostrado diferentes sectores de la sociedad, grupos e instituciones, luego de la desaparición de Salvador Rangel el sábado pasado.
Indicaron que confiarán en las instituciones que llevan a cabo las investigaciones en torno al caso, sin embargo pidieron respetuosamente “que se eviten conjeturas y especulaciones que en enrarecen el caso de forma innecesaria tomando en cuenta la dignidad humana”.
Adelantaron que luego de que el obispo sea dado de alta, será su familia quien cuide de Salvador Rangel y aclararon que por el momento su estado de salud es reservado pero se siguen con las indicaciones médicas.
“Apenas tenga las condiciones de salud requeridas, el mismo señor obispo Salvador Rangel Mendoza rendirá su declaración informará oportunamente”.
Y es que hoy por la tarde, José Antonio Ortiz, titular de la Comisión Estatal de Seguridad de Morelos descartó que se haya tratado de un secuestro exprés y reveló que de acuerdo con la información obtenida por las imágenes de cámaras de vigilancia, el obispo ingresó de forma voluntaria a un hotel con una persona de su mismo sexo; posteriormente la persona salió del hotel y más tarde el personal del propio hotel habría solicitado ayuda médica para el Rangel Mendoza.