Por Guillermo Hernández Acosta
Piden apoyo del gobierno federal para que sea beneficiada con un programa federal
Erika Rangel García de 47 años, vecina de la colonia 18 de mayo de Atoyac de Álvarez, nació sin poder escuchar y no habla, pero está discapacidad no le impide dedicarse a oficios como albañilería, tejido de sillas, pintura y otros oficios para ganarse la vida.
Erika junto a su familia llegaron a Atoyac con su familia siendo fundadores de la colonia 18 de mayo, en ese tiempo tenía la edad de 16 años y hoy vive con su madre Clementina García Martínez de 80 años de edad.
Su hermana Elizabeth Rangel, contó que luego de varios años aprendió el oficio de albañilería y fue que pudo construir su casa de material donde actualmente están viviendo.
Con el paso de los años, la situación se ha vuelto muy precaria debido a la condición de su madre que se encuentra postrada en una silla de ruedas lo que dificulta que salga a trabajar, razón por la cual su hermana Elizabeth está pidiendo que se le otorgue un proyecto por parte del gobierno para seguir trabajando.