Enfoque Informativo

A pesar de la prohibición por parte de autoridades, el párroco de la iglesia Santiago Apóstol de Ometepec, Miguel Ángel Cortés, se pronunció a favor de que se lleve a cabo la Expoferia Ometepec 2022 el protocolo festivo, y celebraciones religiosas, porque por necesidad o costumbre  todas las personas ya están haciendo su vida y actividades ordinarias.

El sacerdote, anticipó que en toda la región costa chica en los diferentes municipios,  en  marzo  se celebran los viernes de cuaresma y en Ometepec a partir del domingo de ramos  inicia el viacrucis de Jesucristo para la comunidad religiosa y feligresía.

Conocido en la tradición cristiana como Santiago el Mayor para distinguirlo del otro discípulo de Jesús con el mismo nombre, este evangelista, patrono de España y de varios pueblos y ciudades de América.

En México, la fiesta más representativa dedicada a este santo es la que se realiza en el pueblo de Santiago Zapotitlán, en la Delegación Tláhuac de la Ciudad de México, donde las actividades para honrarlo comienzan, , el sábado más próximo al día de su festejo, y terminan el 30.

Todo gira en torno a la figura en caballo del santo protector que se encuentra en la iglesia de la Inmaculada Concepción de esta localidad. “La imagen es una escultura que data del siglo XVI. Es una pieza única de pasta de caña, casi de tamaño natural”, comenta Lázaro González Peña, técnico en museografía del Museo Nacional de Culturas Populares y quien además recibirá el próximo 30 de julio la mayordomía principal de esta celebración.

Este apóstol, que según la tradición ayudó a los conquistadores españoles a vencer a los nahuas en suelo mexicano y, posteriormente, se vinculó con el tiempo de lluvias y la espera de las cosechas, tiene en Santiago Zapotitlán una fiesta con una duración de ocho días, en donde la procesión, las danzas, la pirotecnia, la música y los juegos mecánicos le dan su sello característico.

“La estatua porta un gazné o mascada donde se limpia toda la gente que la va a visitar. Santiago Apóstol es nuestro santo patrono. Su veneración comenzó cuando no había lluvias, adorándolo y paseándolo para traerlas; es el Tláloc mexicano y un protector tan importante que se cuentan de él varias historias, como que sale por las noches y hasta se llega a decir que la cola de su caballo amanece con pasto”, añade.

Algunas fuentes señalan que Íñigo Noriega Lasso, empresario y terrateniente español que vivió en México durante el gobierno de Porfirio Díaz, fue quien pudo haber donado la imagen, otras indican que fue una familia española la que la legó a los habitantes de la comunidad; sin embargo, no se conoce con certeza el origen de la efigie.

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