Enfoque Informativo
Los michis y lomitos también sufren miedos que alteran su comportamiento hacia los humanos
¿Sabías que perros y gatos también enfrentan algunos miedos o fobias? Esto podría parecer extraño, puesto que se le atribuye tal situación a un ser humano. Pero, por el contrario, estos animales domésticos también se alteran al estar expuestos a diversos estímulos de su entorno.
De esta forma, los perritos y gatitos son propensos a desarrollar algunas fobias o temores que se infundan en la manera como viven, afectando sólidamente su comportamiento a corto o mediano plazo, además de segregarles en el espacio donde suelan convivir.
Hay algunas fobias que se deben conocer para estos animales y así saber cómo ayudarles.
Mascotas sufren miedos a cualquier edad
La mejor manera de entender a nuestras mascotas es a través de su comportamiento. Así lo explicó la MVZ. Samantha Hay-Parker, Asesora Técnica en Boehringer Ingelheim Salud Animal, quien explica que los animales pueden presentar signos de miedo como respuesta hacia un estímulo.
En las fobias estas respuestas son intensas, generan temor en los animales y pueden surgir desde una edad temprana, pero también pueden presentarse en etapas más tardías de su vida a partir de experiencias que hayan vivido. Incluso una sola exposición a un estímulo que se relacione con algo negativo, puede ser suficiente para desencadenar una fobia.
Fobias más comunes en perros y gatos
A continuación, te compartimos una lista que te puede guiar en el entendimiento de las fobias.
- A la separación. Algunos gatos y perros pueden manifestar miedo extremo cuando su dueño los deja solos. Como resultado, pueden ladrar, chillar, destrozar muebles o temblar mientras experimentan esta sensación en un intento de escapar; también pueden llegar a orinar o defecar como respuesta incontrolable.
- A ciertos espacios. Algunos animales, en especial los gatos, pueden mostrar miedo a espacios abiertos en los que no encuentran un lugar seguro donde resguardarse; sobre todo si ese lugar es nuevo para él. Además, lugares específicos como el consultorio del veterinario, puede generar ansiedad y en general, hacer que se vuelvan temerosos al salir de casa.
- Otros animales o personas. Las fobias sociales hacia otros animales y personas desconocidas, que pueden ir desde un niño pequeño hasta al veterinario, pueden ocurrir cuando no están acostumbrados a interactuar. Esta alteración la manifiestan con comportamientos agresivos
- Siendo retraídos. La médico veterinario explica que “tu perro o gato puede temer a cualquier estímulo al que no ha estado expuesto durante su periodo de desarrollo, que en los perros es de hasta seis meses de edad y en los gatos es de cuatro meses”.
Si notas comportamiento anormal en tu mascota, acude al especialista veterinario, quien definirá si se trata de miedo, ansiedad o fobia. Además, indicará el tratamiento adecuado, ya sea mediante terapia de conducta o con medicamentos.
La identificación e intervención tempranas son esenciales para tratar miedos, fobias y evitar que deriven en otros problemas, resultando en una vida más sana y feliz.