Enfoque Informativo

Una trifulca entre aficionados de Querétaro terminó en una batalla campal dentro del terreno de juego, poniendo en riesgo al público dentro del Estadio Corregidora

La cancha del Estadio Corregidora fue invadida por una horda de fanáticos de Gallos Blancos y Atlas para interrumpir en batalla campal el partido entre ambas escuadras.

Al minuto 20 del segundo tiempo las porras Gallos iniciaron una trifulca en las tribunas que rebasó los límites, al grado de que la pelea llegó al empastado, donde integrantes de La Resistencia e integrantes de la Barra 51 del Atlas usaron la cancha como campo de batalla.

La Resistencia fue la porra que originó el altercado, al invadir el espacio reservado para los visitantes. Destaca la ausencia de seguridad para un partido como este, considerado de “alto riesgo” por la añeja rivalidad entre las aficiones.

Y precisamente con la campaña de “la paz” que implementó la Liga MX se Dan estos lamentables hechos, donde decenas de heridos tuvieron que ser sacados del campo antes de la tragedia, además no habían suficientes elementos de seguridad para controlar el hecho.

Familias intentaron refugiarse en las bancas y en los pasillos pero los golpes no cesaban, una auténtica batalla campal como nunca antes vista, tristeza absoluta en el Coloso del Cimatario.

El juego tuvo que ser suspendido y seguramente habrá varios juegos de veto para el estadio Corregidora, que vivió uno de sus episodios más tristes desde su inauguración.

Sobre la seguridad

Insuficientes elementos de seguridad en el Estadio Corregidora, fueron rebasados fácilmente por aficionados que llevaron al extremo su “pasión”.

La seguridad privada contratada por el estadio no tiene la capacidad de controlar una catástrofe como esta, y elementos de seguridad pública brillaron por su ausencia.

COMPARTIR