Por José Ureña

Se estremeció Palacio Nacional.

La FGR de Alejandro Gertz Manero detuvo al jalisciense Jesús Óscar Navarro Gárate como parte de la letanía de fraudes en Segalmex.

Sorprendió por varias razones:

Primero porque era el segundo en el organigrama de los programas para el bienestar, manejados desde la Secretaría Técnica del Gabinete de la Presidencia.

Sí, es el principal apoyo del titular, Carlos Torres Rosas, sucedáneo del otrora todopoderoso Gabriel García Hernández, desplazado cuando en 2021 perdió la mayoría de la Cámara de Diputados y de la Ciudad de México.

Y segundo porque Navarro Gárate, como director de Administración y Finanzas de Segalmex, destapó el nido de corrupción y anomalías en el manejo de los recursos destinados a la alimentación de los pobres.

Fue clave, por arriba de la Auditoría Superior de David Colmenares, pues sin sus investigaciones y reportes jamás se habría conocido esa cloaca encomendada a Ignacio Ovalle Fernández.

AUXILIAR DE COLOSIO

Pero despertó celos.

Lo denunció el jurídico Carlos Antonio Dávila Amerena por presunto desfalco de 142 millones de pesos y los fiscales se le fueron encima.

¿Sabe dónde lo encerraron?

En Almoloya, a petición de la Unidad Especializada en Delitos cometidos por Servidores Públicos y contra la Administración de Justicia de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales de la FGR.

Según la denuncia 147 del 18 de marzo del año antepasado, autorizó pagos al Grupo Vicente Suárez 73 sin existir contrato.

Jesús Óscar Navarro Gárate, sirva la mención, fue secretario auxiliar de Luis Donaldo Colosio en el PRI, de donde saltó a una diputación federal en 1991 por el distrito tapatío donde está la Luz del Mundo.

Después el mismo Luis Donaldo lo hizo delegado de Sedesol en Jalisco.

Alejandro Gertz Manero sabrá cómo aplicar el derecho, pero en lo político hubo sorpresa en Palacio Nacional porque no esperaban este ataque a la estructura de los programas sociales.

Sucedió, además, mientras el Presidente convalecía de Covid.

AJUSTAN EL DESFALCO

Aparte de estos datos hay otros.

Las denuncias abundan contra René Gavira Segreste tras ser descubiertas múltiples anomalías precisamente por su sucesor Jesús Óscar Navarro Gárate en la administración de Segalmex.

Pero aquél está libre.

¿De cuánto fue el daño patrimonial causado por los 22 funcionarios acusados a la empresa comercializadora de los cuatro granos básicos de los mexicanos: maíz, trigo, frijol y leche?

La versión circulante, con base en reportes atribuidos al auditor David Colmenares, habla de 15 mil millones de pesos, más del doble de la estafa maestra por la cual se encarceló más de tres años a Rosario Robles.

También ahí hay datos falsos

Se ajustan cifras, se presentan documentos, se comprueban gastos y los funcionarios a cargo de Leonel Cota Montaño hablan de no más de 350 millones de pesos.

Tal vez un día aclaren, así como Navarro Gárate deberá hacerlo, pero hay un dato cierto: quien según las denuncias se despachó, René Gavira Segreste, ha sido ligado a proceso pero anda libre.

Y del ex director Ignacio Ovalle Fernández no hablemos porque los corruptos del PRI abusaron de su ingenuidad a decir del Presidente de la república.

Vaya diplomacia para decirle tonto.