Enfoque Informativo

  • El pasado 7 de diciembre se produjo la primera ejecución pública de la que se tiene noticia desde que los talibanes regresaran al poder en agosto de 2021

Expertos en derechos humanos de la ONU pidieron a las autoridades talibanes poner fin a las ejecuciones públicas y a los castigos mediante latigazos, también en ceremonias multitudinarias, después de que en las últimas semanas hayan comenzado a denunciarse estas prácticas en Afganistán.

Las autoridades de facto afganas “deben poner fin inmediatamente a toda forma de castigo cruel y degradante”, destacaron en un comunicado los expertos, entre ellos Richard Bennett, relator especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para Afganistán.

El 7 de diciembre se produjo en la localidad de Farah (oeste) la primera ejecución pública de la que se tiene noticia desde que los talibanes regresaran al poder en agosto de 2021, tres semanas después de que las autoridades ordenaran la reanudación de la pena capital contra determinados delitos.

De manera paralela, desde el 18 de noviembre alrededor de un centenar de personas, tanto hombres como mujeres, han sido condenadas a penas de entre 20 y 100 latigazos, muchas veces en ceremonias celebradas en estadios y con presencia de altos cargos y público.

Suelen recibir estos castigos condenados por robo o “relaciones ilegítimas”, este último que según los expertos de la ONU se utiliza especialmente contra mujeres.

Ejecuciones y castigos físicos públicos “violan los principios que prohíben la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes”, insistió el comunicado de la ONU, que expresó sus dudas sobre la legitimidad de los juicios en los que se condenó a los reos.

“Pedimos a las actividades de facto que establezcan de inmediato una moratoria en la pena de muerte, prohíban los latigazos y otros castigos físicos que pueden constituir tortura, y garanticen juicios justos de acuerdo con los estándares internacionales”, concluyeron los expertos.

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