La inteligencia artificial y el conocimiento humano se han aliado para rescatar tres cuadros de Gustav Klimt, destruidos por los nazis en 1945 y de los que quedaban sólo fotos en blanco y negro, a las que ahora se les ha añadido todo el colorido y la luz típica del pintor austríaco.
“Estoy muy seguro de que el resultado está muy cerca de los cuadros originales”, aseguró Franz Smola, un experto en Klimt del Museo Belvedere de Viena, el eje humano de este proyecto en el que la parte tecnológica la facilita Google Arts & Culture Lab.
El punto de partida de esta reconstrucción ha sido una serie de fotografías en gran formato de las llamadas “Pinturas de la Facultad”, encargadas a Klimt en 1894 para decorar el techo del Aula Magna de la Universidad de Viena.
La interpretación que Klimt hizo de los estudios clásicos de la “Filosofía”, la “Medicina” y la “Jurisprudencia” fueron rechazadas por pornográficas y tras años de enfrentamiento con el Ministerio de Educación, Klimt devolvió lo que había cobrado y recuperó las obras.
Las piezas pasaron a manos privadas, fueron luego robadas por los nazis y quedaron destruidas en 1945 en el incendio del castillo donde estaban almacenadas con más obras expoliadas.
“Alimentar” el algoritmo
Para sacar ahora los colores a esas fotos, apenas el único vestigio visual de los cuadros, se alimentó a un algoritmo con información sobre Klimt: sus obras, sus técnicas y su uso del color.