Por: Juan José Romero
El subsecretario de educación básica de la SEG, Ricardo Castillo Peña aclaró que los Centros de Atención Infantil (CAIS), no se privatizan y tampoco desparecerán.
Sin embargo, la medida de ya no aceptar nuevos ingresos en el nivel de maternidad ha provocado inconformidad de algunos padres de familia que reprocharon en su momento a la SEG, que ahora los menores solo podrán permanecer hasta los 3 años
Gabriela Mejía García, madre de uno de los niños inscritos en el CAI Unidos por Guerrero, dijo ser de la primera generación de ese tipo de servicio que, procuraron gobiernos anteriores al actual y que ha sido de gran apoyo a las madres trabajadoras, porque los menores permanecían en esos espacios hasta las 3 de la tarde, hora en que los empleados salen de su trabajo.
“¿Ahora qué vamos a hacer con nuestros niños?, llevarlos a nuestro trabajo?, hay jefes que no permiten que haya niños en las oficinas”, dijo la madre trabajadora, quien reclamó que la SEG no haya comunicado con tiempo a los padres de familia que no se aceptarían a partir de este ciclo escolar a menores de preescolar.
En este sentido, Castillo Peña aseguró que el aviso se dio desde meses anteriores a los directivos de los planteles de esta política a nivel federal, y puntualizó que la problemática no es generalizada, pues se trata de al menos dos planteles donde se presenta esta inconformidad y ante esto ofreció alternativas a los padres para que puedan inscribir a sus hijos en planteles regulares cerca de sus domicilios.
“Hay una falsa apreciación, primero quiero decir que esto es parte de una política nacional, esta se anuncia desde el 7 de marzo de 2022, y la política nacional de educación inicial nos indica que la educación inicial igual que la preescolar, la primaria y la secundaria tiene que ser uno solo, es decir no tienen porque esta inicial y preescolar juntos, se trata de aumentemos la cobertura”, expuso.
Refirió que en muchos casos si una madre de familia no acude a tiempo a una escuela no encuentra un espacio para su bebe, aun cuando sea derechohabiente, y de lo que se trata es que el servicio de educación inicial se preste igualitariamente a la población abierta.
Sin embargo, puntualizó que se trata de un proceso que se llevará de forma paulatina, pero recalcó que los menores que ingresaron en el ciclo escolar 2022-2023, el ciclo escolar pasado, los inscritos en el área de lactantes, en sus dos niveles, y posteriormente a maternal uno y dos y posteriormente en preescolar, culminarán el ciclo escolar, es decir, toda esa generación.
“Pero la idea insisto allá por el 2030, por es todo un proceso, por eso los padres se preocuparon porque dijeron oye, ya mis hijos ya no podrán cursar el preescolar, es más los que están no tiene ningún problema, van a cursar su educación inicia y preescolar hasta culminarla y de ahí se irán a la primaria”, indico.
Dijo que hoy en día, la matricula revela que hay pocos niños de educación inicial y muchos de preescolar en un CAI exclusivo, es decir, tendría que ser exclusivo para educación inicial para niños de 0 a 6 años.
“No fue malo, en su momento, pero hoy insisto después de investigaciones en el sentido de que a esa edad de los 0 años a los 3 años es el momento en que los niños más captan, más reciben, en que el proceso neuronal se desarrolla de mejor manera, necesitamos que mas niños, esta demostrado que esos niños que cursan el Cendi o el Cetro de Atención Infantil ahora llamados CAI, esos niños difícilmente desertan o abandonan su educación”, indico.
Ante esto, el gobierno federal, plantea una política nacional dándole la importancia que tiene este nivel educativo, haciéndolo un nivel, “hoy en día se abre a población abierta un 10 por ciento, y para el próximo ciclo escolar, la intención se abrirá más la posibilidad de que las madres que sin ser derechohabientes puedan ingresar a sus niños a estos servicios educativos.
El ofrecimiento dijo Castillo Peña es que los menores sean ingresados a planteles regulares cerca de los domicilios de los padres o un preescolar mixto donde tienen la posibilidad de que los menores ingresen a las 7 de la mañana y salgan a las 4 de la tarde para ajustar los horarios laborales de las madres de familia.