Por Juan José Romero
Debido al ataque que dejo dos unidades incendiadas.
Tras el ataque e incendio de dos unidades del transporte público de la ruta Chilpancingo-Amojileca, una de las medidas tomadas por los transportistas es que solo llegan a la colonia Amelitos 2 en la parte poniente de la capital.
Esta medida ha ocasionado molestia, inconformidad y e incluso afectación económica, pues no llegar hasta su base en la capital del estado, ubicado en el Fraccionamiento Unidos por Guerrero, genera un costo extra para trasladarse al centro de Chilpancingo.
Y es que si bien el servicio de transporte no fue suspendido totalmente tras el ataque perpetrado por hombres armados la semana pasada, el hecho de que las unidades únicamente lleguen hasta la colonia antes mencionada, al poniente de la ciudad, si resulta una afectación porque son cientos de personas las que diariamente se trasladan por cuestiones de trabajo o estudio a esta capital.
La mañana del jueves, dos Urvan de la ruta Chilpancingo-Amojileca fueron quemadas en el interior de su base ubicada en el Fraccionamiento Unidos por Guerrero, junto al Parque de los Skates (deportistas de patineta), hechos en los cuales afortunadamente la vida de los choferes fue respetada; a partir de ese momento, el servicio de transporte hasta su base fue suspendido y las unidades vehiculares comenzaron a llegar únicamente hasta la tienda OXXO ubicada entre las colonias Amelitos 2 y Omiltemi.
En entrevista acerca de esta situación, un vecino de Amojileca reconoció que hay “molestia e inconformidad por esta situación”, ya que el hecho de que las unidades de transporte no lleguen hasta su base oficial, en esta ciudad, les genera por principio de cuentas un doble gasto, ya que tienen que pagar doble pasaje.
Otra situación es el retraso que sufren para llegar ya sea hasta sus centros de trabajo o a sus escuelas en esta capital del estado, pues destacó que son cientos de personas las que viajan de Amojileca a Chilpancingo a trabajar o a las diferentes escuelas de nivel medio superior o de licenciatura.
“La gente está molesta, indignada… se preguntan que ellos qué tienen que ver con la bola de cabrones que andan haciendo su desmadre; porque la población sólo quiere hacer su vida diaria, que es trabajar y estudiar”, señaló el entrevistado.
Aclaró que a raíz del ataque a las Urvan de la ruta Chilpancingo-Amojileca las clases no fueron suspendidas en las escuelas del nivel básico de esa población ubicada al poniente de esta capital del estado, porque prácticamente todos los maestros que laboran en ellas llegan en sus propios vehículos.
Reiteró que la única afectación a la población de Amojileca es en cuanto a aquellas personas, que “son bastantes”, que obligatoriamente se tienen que trasladar todos los días a esta capital del estado ya sea a trabajar o a estudiar y que, al no haber un transporte regular tienen que hacer doble gasto.
El problema, agregó es que el gobierno indolente no hace nada por solucionar o atender este problema y sólo queda como un expectante más, remarco.