Enfoque Informativo

El nuevo Mesobot pasará desapercibido como un pez más y alcanzará hasta un kilómetro de profundidad en busca de nuevas especies.

En silencio, muy por debajo de las olas, un autómata se encargará de darle nombre y forma a especies marinas todavía desconocidas. Con el nombre de Mesobot, este armatoste de metal se adentrará en los rincones más ocultos de los océanos, sin molestar a los animales que siguen sin ser observados por la ciencia en la actualidad.

Un acercamiento más íntimo

En lugar de invadir el espacio vital de las especies marinas, Mesobot permitirá que los científicos en la superficie puedan ver cómo viven los animales en las profundidades del mar. Sin perturbar la dinámica con el entorno, será más sencillo analizar su comportamiento y el rol que juegan al interior de su ecosistema.

El robot pesa 250 kilos, y funciona a distancia. Es capaz de moverse debajo de la superficie sin emitir sonido alguno, de manera que no perturbe la conducta de las especies marinas ni les haga daño. Además, está diseñado para navegar la penumbra del océano, que se encuentra de 200 metros a 1 kilómetro de profundidad.

Es en este espacio donde una multiplicidad de especies encuentran sus fuentes de alimento e interactúan con sus depredadores naturales. Por esto, la intervención de esta máquina aporta una nueva mirada a la ciencia: en lugar de que sea un ser humano el que intervenga directamente, un acercamiento más íntimo podrá lograrse con la ayuda de Mesobot.

Una labor discreta y silenciosa

Uno de los objetivos del estudio, de acuerdo con Dana Yoerger de la Institución Oceanográfica Woods Hole en Massachusetts, es no perturbar a los animales marinos. Por esta razón, “Buscamos minimizar todos los mecanismos que creemos que asustarían a los animales”, explica la experta.

El fin último de la investigación, según la autora, es lograr un contacto menos invasivo con las especies del mar.”Estamos tratando de comprender la vida diaria de estos animales”, agrega Yoerger en su publicación reciente para Science Robotics.

Fue ella quien desarrolló originalmente a Mesobot, que usa propulsores de baja potencia y luces poco llamativas. De esta forma, el robot no tiene porqué hacer ruido, ni dañar a las especies con contaminación auditiva ni visual. En el mejor de los casos, podrá pasar como un pez más, deambulando en las profundidades oceánicas.

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