Los memes no solo se han convertido en una de las expresiones más usadas en las redes sociales, también son un producto cultural reciente que habla de una estética, de un leguaje político y de temas públicos. Incluso ya se ofrecen talleres para poder entenderlos, más allá de lo divertido que pueden parecer.
¿También se estudian?
La estudiante de la maestría en Estudios Visuales de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), y también creadora del primer taller de memes que se impartirá en el Museo del Barro en Metepec, Irma Karen Pichardo Beltrán, detalló que hay varios enfoques para estudiar o analizar a los memes; el primero, desde los estudios culturales.
El segundo sentido, que es al que ella se enfoca, es la perspectiva de los estudios visuales, es decir, el poder conocer la estética de estas creaciones que si se ven con detenimiento también se relacionan con otras expresiones como la caricatura política, la fotografía y la creación digital o el collage.
¿Existe una teoría para estudiarlos?
El meme, indicó, tiene su origen en una teoría evolutiva e incluso hay algunos teóricos que señalan que el término se deriva de la palabra griega mimeme que significa “aquello que es copiado”, centrándose además en una apropiación de la imagen, sentando una diferencia clara con lo que ocurría en siglos pasados con la producción del arte, cuando era exclusiva de un grupo muy reducido.
“Tú te apropias de una imagen y la descontextualizas, la desterritorializas y en ese sentido le cambias el discurso, eso es lo que hacen los memes, convierten las imágenes en otra cosa de lo que eran, como dice una autora, `rasgan los ídolos´, se burlan de todo, no tienen una ética definida y los memes caben en todos lados”.
¿Son una forma de socializar?
Los memes, puntualizó, intervienen en ciertas funciones principalmente en la comunicación pues justamente comparten un mensaje, ya que a través de ellos se trasmiten imaginarios y resultan bastante efectivos.
La creadora de este taller también refirió que, además de cumplir con una función de entretener, los memes se han convertido en productos con ciertas ideologías, que en algunos casos marcan una tendencia clara.
“Los memes no tienen un autor pero sí tienen a alguien detrás que los produce y ciertas ideologías, y lo interesante de los memes es que al no tener una autoría nadie respalda ese discurso. Una misma imagen puede manejar muchos discursos, un mismo personaje se puede contextualizar, el uso de la imagen o la intervención de ésta es la que lo define, lo avala”.
Una lucha política sin nombre
Para Irma Karen Pichardo los memes también se han convertido en una “lucha política sin nombre”, pues al no tener un autor, no se puede culpar o incriminar a alguien, lo que los hace mucho más complejos.
Añadió que como producto comunicativo los memes funcionan muy bien para mostrar un discurso, aunque en ocasiones no se sabe con claridad si critican a ese discurso o lo afirman, pues está abierto a la interpretación.
“Por eso se dice que no tienen ética, como no hay un autor que tenga un nombre, no hay un creador, no sabemos quién los origina y qué posturas tienen las personas que los originan, si son pagados por una institución pública o privada, si se quieren manejar ciertos discursos”.