Los daños que causó el sismo del domingo de 7.5 de magnitud, con epicentro en la Amazonía norte de Perú, han llevado al presidente Pedro Castillo a declarar la emergencia en las regiones de Amazonas, Cajamarca, Loreto y San Martín. Las personas cuyas viviendas han quedado destruidas o inhabitables sumaban este martes más de 13.200, de acuerdo a un reporte este miércoles del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). Hay 223 casas destruidas, 772 inhabitables y otras 1.597 afectadas. Además, un niño de tres años de una comunidad indígena falleció aplastado por el derrumbe de maderas.
Los deslizamientos de tierra a causa del terremoto han provocado el desembalse del río Utcubamba, que cortó la carretera Fernando Belaunde, destruyó más de 100 casas y causó la muerte de ganado y de animales de corral de dos pueblos de la región Amazonas. Según las radios locales, la población pudo ser evacuada a tiempo. Esfera Radio de la provincia de Chachapoyas, en la misma región, difundió imágenes de la carretera triturada por el sismo en unos trechos e inundada en otros.
El reporte de Indeci registra además daños en 66 escuelas, nueve oficinas públicas y 12 locales comunitarios; pero un colegio, un centro de salud, 12 locales comunales y ocho oficinas estatales colapsaron totalmente. De los 42 establecimientos de salud afectados, 27 se ubican en la región Amazonas. El director regional de Salud, Elías Bohórquez, dijo a la emisora Radioprogramas que 11 de estos han quedado “totalmente inoperativos”
La noche del lunes, cuando el presidente Castillo anunció la declaración de emergencia en las cuatro regiones más perjudicadas por el sismo, calificó de “crítico” el momento que vive la población del nororiente. “Mi Gobierno se encuentra enfocado en atender a las poblaciones afectadas. Desde el primer momento he dirigido las acciones en el mismo terreno, por lo que garantizo que no descansaremos hasta que toda la población afectada recupere las condiciones de vida digna que todos los peruanos merecemos”, aseguró el mandatario.
El jefe de Estado peruano afronta la emergencia causada por el terremoto en un contexto político adverso. La oposición ha pedido debatir una moción de vacancia (destitución) por “incapacidad moral permanente”. De admitirse a debate, los promotores requerirán al menos 86 votos para echarlo. En la región más golpeada por el terremoto, Amazonas, más del 30% de la población vivía en la pobreza antes de la pandemia, pero en 2020, esta creció en 10 puntos porcentuales en todo el país. Entre el martes y el miércoles el número de perjudicados por el sismo se ha duplicado, y ello se debe a que muchos de los caseríos afectados en las cuatro regiones declaradas en emergencia están lejos de las ciudades o no cuentan con servicios de telefonía, por ello las autoridades han tardado en registrar los daños.
La falta de infraestructura y personal de salud y educación en las regiones de la Amazonía peruana es un problema previo a la pandemia y al terremoto del domingo. Ahora se suma el daño a la escasa infraestructura de transporte. La entidad estatal de defensa civil reporta hasta este martes once puentes dañados, mas de seis kilómetros de carreteras destruidas, ocho kilómetros de vías afectadas y más de tres kilómetros de caminos rurales afectados.
Indeci registra la destrucción de 15 templos religiosos -uno de ellos considerado patrimonio histórico nacional en el distrito de La Jalca, en la provincia de Chachapoyas, construido en el siglo XVI. En La Jalca, además, colapsó el centro de salud. El decreto que hace oficial la declaratoria de emergencia por 60 días en 53 distritos de cuatro regiones indica que permitirá la “ejecución de medidas y acciones de excepción, inmediatas y necesarias, destinadas a la respuesta y rehabilitación de las zonas afectadas”.