Por Juan José Romero

Bajas ventas entre un 30 hasta un 65 por ciento, han sido las afectaciones que durante varios días tuvieron comerciantes y empresarios de Chilpancingo, derivado de las manifestaciones de los normalistas de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México que aglutinan a los Normalistas de Ayotzinapa, señaló el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), Chilpancingo, Iván Salgado Ramírez.

La semana pasada, los normalistas protagonizaron manifestaciones que se tornaron en algunos momentos violentas como la irrupción al Congreso local, y la marcha que encabezaron los padres de los 43 normalistas desaparecidos el 26 y 27 de septiembre en Iguala.

Estas manifestaciones que incluyeron pintas a negocios de tiendas de conveniencia, provocó el cierre de pequeños negocios que ante el temor de ser víctimas de los normalistas cerraron sus cortinas, dejando de vender sus productos lo que significa dijo el líder empresarial en pérdidas para sus negocios,

“Es evidente que estos movimientos afectan tanto como sociedad como a las empresas también por la cuestión de que no es una normalidad y eso hace que la gente, la sociedad que hace consumo o uso de servicios de empresas locales no lo haga”, remarcó.

Esto les ha perjudicado dijo cada que hay una manifestación, “somos seriamente afectados”, y aunque no hablan de afectaciones directas o saqueos a sus negocios por parte de los normalistas o de cualquier otro movimiento social, las afectaciones han sido considerables insistió Salgado Ramírez.

“No tenemos ningún reporte de un ataque directo, sin embargo, corremos un riesgo latente al estar el negocio al paso de estas manifestaciones, el riesgo es muy latente y justamente por eso se cierran puertas, vamos hay perdidas muchas veces pro el miedo ya no se abre, siempre cuidando a los trabajadores”, expuso.

Reconoció que existe una “recomendación” para los comerciantes y empresarios afiliados a esta organización de que cuando haya este tipo de movilizaciones cerrar sus negocios, como una forma de proteger los locales ante el riesgo de sufrir saqueos o que puedan lanzar algún artefacto explosivo que puede no ser directo, pero si ser una afectación a terceros como ha ocurrido.

Salgado Ramírez insistió que para el empresariado, cada manifestación y bloqueo que se presenta es una afectación directa a sus negocios, pues se paraliza la circulación de personas, y por ende bajan sus ventas, “difícilmente regresan el día porque la agente cambia sus actividades en torno a cuidarse, si consideramos que hay un porcentaje considerable que bajan las ventas”, sostuvo.

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