Por Alejandro Ortiz
Esto para restablecer el transporte público en la ciudad; acordaron respetar mutuamente sus negocios
El pasado martes 13 de febrero, y sin ningún tipo de intermediación por parte de alguna autoridad, los líderes de los cárteles de Los Ardillos y Los Tlacos, acordaron una tregua en Chilpancingo para poder restablecer el servicio de transporte público local y foráneo.
De acuerdo con el presidente del Centro de Derechos Humanos de las Víctimas de la Violencia “Minerva Bello”, José Filiberto Velázquez, él se comunicó después con uno de los líderes para confirmar que habían llegado a un acuerdo.
El activista y también sacerdote, indicó que los líderes de ambos grupos delictivos entablaron comunicación vía telefónica, con el fin de establecer acuerdos para no afectar a la ciudadanía y lograr el restablecimiento del transporte público.
José Filiberto Velázquez reveló que la iniciativa la tuvo uno de los grupos y el otro aceptó. Sin dar mayores detalles, el activista indicó que fue gracias a esta iniciativa por la que se logró restablecer el servicio de transporte público en la ciudad.
El clérigo católico aseguró que él fue enlace para lograr la comunicación entre los líderes de ambos grupos y que parte de los acuerdos fue el respeto mutuo a los negocios que las bandas tienen en la capital guerrerense.
Ayer por la noche en un programa nacional, el obispo emérito de Guerrero, Salvador Rangel Mendoza confirmó la tregua que existe entre ambos grupos, y que por las fechas fue nombrada como la “tregua del miércoles de ceniza”.
