A un siglo de su fundación, la Secretaría de Educación Pública (SEP) todavía encara el imperativo de hacer efectivo el derecho a la educación. Ese será el gran reto del siglo XXI. Abatir la desigualdad y lograr no sólo que la población acceda a la escuela, sino que permanezca en ella, “pues de cada cien niños que inician su educación primaria, únicamente 27 logran concluir una carrera universitaria”, de acuerdo con especialistas en la enseñanza.

Docentes y directivos con más de 35 años de servicio consideraron que la pandemia de Covid-19, que por primera vez en la historia obligó a cerrar por 18 meses más de 220 mil escuelas que dependen de la SEP, y mantener en casa a más de 36.5 millones de alumnos de todos los niveles educativos, “puso en evidencia qué tan lejos estamos de garantizar el acceso a la educación como un derecho humano. Constatamos que aún hay escuelas de primera, de segunda y de tercera”.

Pedro Hernández Morales, profesor y director con 37 años como educador, apuntó que “lo que inició en 1921 como una gran hazaña educativa, para consolidar la educación laica, gratuita y obligatoria, y la inclusión de hombres y mujeres, cien años después aún deja en el camino a los que menos tienen. La escuela se va convirtiendo en un embudo, donde los que enfrentan más carencias económicas no logran avanzar, se quedan atorados, ya no en la primaria, sino en la secundaria y el bachillerato”.

COMPARTIR