Por Juan José Romero

La activista indígena recibió el Premio al Mérito Civil “Eduardo Neri”, por su labor como promotora de la elección extraordinaria en Ocotequila

Para la activista indígena María Antonia Ramírez Marcelino, promotora de la elección extraordinaria en Ocotequila, municipio de Copanatoyac, región de la Montaña, por violencia política en razón de género, galardonada con el premio al Mérito Civil Eduardo Neri”, aseguro que “las mujeres luchamos constantemente para acceder a los espacios públicos, pero cuando lo logramos los defendemos y luchamos día a día para ser visibles, valoradas, pero sobre todo, respetadas”.

Ramírez Marcelino intervino a nombre de las mujeres reconocidas con el premio al mérito civil, la cual reconoció que es complicado hacer valer los derechos de todas y todos, pero que se han dado pasos importantes en ese objetivo, y recordó que hasta ahora, y luego de impulsar una serie de acciones jurídico-electorales, ya es posible que las mujeres de su comunidad puedan participar en la elección de sus autoridades comunales.

María Antonia Ramírez también evidenció que es la primera edición de los premios civiles y condecoraciones en la que hay más mujeres reconocidas por su aporte al estado, “quiere decir que estamos avanzando en la visibilidad pública y vamos rompiendo las limitaciones que nos han impuesto, aunque nos falta mucho por avanzar”.

Dijo que es necesario que la sociedad civil sea más participativa en la construcción de una ciudadanía participativa e incluyente, para disminuir la brecha de las desigualdad de género, “por lo que confiamos en que estos seis años serán para sentar las bases necesarias para generar políticas públicas, con perspectiva de género y acceder así a una vida libre de violencia, para que no haya más víctimas de feminicidio como Avelina y Kenia, mujeres de Tlalquetzalapa, municipio de Copanatoyac, y que esos casos no queden en la impunidad”.

Refirió que con esas acciones afirmativas y de justicia será posible que “a las mujeres ya no les tiemblen las piernas al exigir sus derechos, como el de votar y ser votadas para las elecciones de comisarías como ocurrió en Ocitequila el pasado 2 de enero, fecha en que las mujeres de esa comunidad denunciamos de manera pública que no se nos permitía hacer uso del derecho a votar”.

También destacó la condecoración que recibió Tita Radilla, a quien dijo admirar por su lucha en favor de los desaparecidos de la llamada Guerra Sucia de los años 70s.

Lamentó que a pesar de que en la carta magna del estado y del país, se establece la igualdad entre mujeres y hombres, “en la realidad eso no se hace, la realidad es que no tenemos un mundo igualitario porque las mujeres luchamos constantemente para acceder a los espacios públicos”, apuntó.

COMPARTIR