Guillermo Hernández Acosta
De forma artesanal elaboran aceites comestibles y de uso personal
El coco como materia prima principal de la empresa de Rafael García García ubicada en el Arenal del Centro o la Máquina, San Jerónimo, elabora diversos productos comestibles y para uso personal, como jabones, desodorantes y esmaltes de forma artesanal; sin embargo, el Gobierno Federal y del Estado los tiene en el abandono, porque no hay apoyos destinados para industrializar el producto a una mayor escala.
El también productor de la oleaginosa, señaló que su empresa, es una empresa familiar que genera 15 fuentes de empleo, pero desafortunadamente no pueden expandirse debido a que no cuentan con apoyos gubernamentales para buscar otros mercados.
Otro impedimento, es que no cuentan con la suficiente infraestructura para ampliar la producción y lo que logran transformar es con herramientas artesanales.
Explicó que la inquietud de industrializar el cocotero, nació después de los daños generados por las tormentas «Ingrid» y «Manuel» que devastó una gran cantidad de palmeras, aunado a que los intermediarios se llevan la mejor calidad y ellos como productores se quedan con lo mínimo, tomando en cuenta todo lo que se gasta para mantener una huerta.
La única manera reconoció, es darle un valor agregado a la fruta y aprovecharla al máximo, «a la palmera se le llama el árbol de la vida porque tiene muchos usos y propiedades alimenticias como ninguna otra, la prueba es todo lo que ofrecemos» dijo.
Finalmente, indicó que para aprender a elaborar estos productos no fue necesario tomar cursos, al contrario, la necesidad de salir adelante los motivó a ver videos en plataformas digitales de como se procesa el coco en otros países, «así fue como aprendimos, a fuerza de prueba y error hasta mejorar la calidad poniendo como ejemplo el aceite extra virgen al que se le da una gran cantidad de usos sobre todo comestible».