Enfoque Informativo

  • La afición mexicana siempre deja huella en cada Copa del Mundo, algunas veces por la emoción y apoyo a la selección y otras por algunos percances

Un mexicano apagó la Llama Eterna en el Mundial de Francia 98, convirtiéndose en un evento histórico y más por parte de los mexicanos al generar un momento inolvidable y sobre todo bochornoso.

Pero este hombre no ha sido el único que causó furor en alguna sede del Mundial, quizá recuerdes la justa mundialista de Sudáfrica en 2010, donde detuvieron a un connacional después de haber colocado un tradicional sombrero charro a la estatua de Nelson Mandela, el primer presidente de color en ese país y un dirigente de la paz.

Quizá por su cabeza pasó que era algo divertido, pero para el resto del mundo se consideró como un insulto, debido al respeto que se tiene hacia Mandela.

El castigo para el aficionado fue prohibirle la entrada para ver a la Selección Mexicana durante los partidos restantes de la Copa Mundial de Futbol, más el pago de una multa y algunas horas de cárcel.

¿Qué pasó con el mexicano que apagó la “llama eterna”?

En 1998, el compatriota Rodrigo Rafael Ortega ya tenía unas cervezas de más debido al festejo que se llevaba en el Mundial de Francia. En el momento de la euforia y sus ganas de hacer del baño, este mexicano orinó sobre la Llama Eterna.

El significado del fuego que está a los pies del Arco del Triunfo es debido a la conmemoración de los caídos en la Primera Guerra Mundial. Ahora imagina la “pena ajena” que provocó a toda una nación.

El Ministerio de la Defensa de Francia lo detuvo junto a una mujer para interrogarlos, aunque poco después, las autoridades los dejaron libres. Lo que vino después fue aún más grande, pues para encender nuevamente el fuego, se organizó una ceremonia oficial con personas importantes como excombatientes franceses y la embajadora de México en Francia.

Finalmente, la flama fue encendida, luego de llevar 75 años prendida.

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