Fue uno de los detalles del Gran Premio de Arabia Saudita que pasó desapercibido a algunos, pero no en Gran Bretaña. Max Verstappen cumplió con la tradición -y el reglamento- y respetó la ceremonia del podio: himnos, entrega de trofeos y ‘baño’ con los otros dos pilotos. Sin embargo, el neerlandés, serio, se marchó al final, sin tomarse la foto final con Lewis Hamilton y Valtteri Bottas en el último escalón del cajón. Es lo que se hace para terminar, pero el de Red Bull se fue, cabizbajo, por el fondo y dejó solos a los de Mercedes.
En las Islas esto ha sido fruto de numerosos comentarios en las redes y en la televisión. Ahí, Sulaiman Folarin, comentarista de la BBC, no se cortó en sus críticas al joven talento. “Esto sólo confirma que Max es un mal deportista”, llegó a soltar.
En la prensa inglesa también fueron muy duros con el comportamiento del líder del certamen. “Max se fue del podio subrayando el tipo de deportista que es…”, escribían en The Sun.
Otros fueron más comprensivos con Verstappen, sabedores de que había habido mucha tensión y que no había vencido la carrera de Jeddah. “Se sentía agraviado, no quiso formar parte de eso”, decía Martin Brundle, el expiloto de F1.
Max fue preguntado por este acto posteriormente y su justificación fue sorprendente. “¿Por qué te fuiste?”, le preguntaron en Sky. “Porque no había champán. No había diversión”, proclamó.
En Arabia Saudita, por temas religiosos, no hay alcohol en el podio, y sí una bebida rosada, básicamente agua azucarada.
En Brasil, los comisarios multaron a Lewis Hamilton por subir al cajón con una bandera de Brasil en Interlagos, cosa sí reflejada en las reglas. En Arabia Saudita, Max no tuvo ninguna.