Juan José Romero

  • No hay veto a la Ley 701, sino a la fundamentación, aclaró

La presencia del estado es permanente en La Montaña Baja, aseguró el secretario general de Gobierno, Ludwing Marciañ Reynoso Núñez, tras expresar que no es una zona descuidada ni abandonada.

Dijo que las fuerzas policiacas y militares de los tres niveles de gobierno, mediante dos Bases de Operaciones Mixtas (BOM) y también diferentes instancias del Gobierno del Estado han estado en esa parte del estado en la idea de mejorar las condiciones y atemperar la situación de inseguridad y violencia que ahí se registra.

Y es que la situación de violencia e inseguridad que se vive en La Montaña Baja, en donde incluso hace unos días un grupo de reporteros que cubría una conferencia de prensa del Concejo Indígena y Popular de Guerrero «Emiliano Zapata» (Cipog-EZ) fue testigo de un tiroteo en las inmediaciones de la comunidad de Tula, municipio de Chilapa de Álvarez, el funcionario fue enfático al señalar que la presencia del Estado en esa zona ha sido permanente.

En este sentido, indicó que por los recientes hechos de violencia, la presencia de los tres niveles de gobierno en ese lugar se reforzó con otra BOM, por lo que ya hay dos en las inmediaciones de los municipios de José Joaquín de Herrera y Chilapa de Álvarez, particularmente en las cercanías de la localidad de Hueycantenango, cabecera municipal del primer municipio mencionado, y de la comunidad de Tula.

Mencionó que con el fin de mejorar las condiciones de vida de los habitantes de esta región y atender la diversa problemática que presentan, ha habido campañas por parte de diferentes dependencias como la Secretaría del Bienestar, DIF Guerrero, Salud y Educación, también con el objetivo de ir atemperando la situación que se presenta en la zona.

«No es una zona descuidada ni abandonada por el Estado; si lo estuvo en algún momento, no lo está ahorita, estamos atendiéndola y estamos siempre atentos a lo que está sucediendo ahí», puntualizó, Reynoso Núñez.

Comentó que antes de que sucedieran estos hechos en las inmediaciones de la comunidad de Tula, personal del Gobierno del Estado estuvo en esa zona a donde llevó algunos apoyos y dialogó con sus autoridades comunitarias, por lo que en este sentido aseguró que «estamos en ese proceso de que no haya violencia entre los grupos que traen conflictos desde hace muchos años».

El secretario general de Gobierno también informó que la seguridad se fortaleció en la capital del estado, para que la ciudad esté más tranquila y haya mejores condiciones para los ciudadanos, pues es una tema que le preocupa a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y por lo que ha estado atenta a través de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz.

Respecto a la controversia que hay entre el Poder Ejecutivo con el Legislativo, el responsable de la política interna en la entidad afirmó que las observaciones que se hicieron al decreto de la Ley 701 de Derechos y Cultura Indígena, razón por la cual fue regresado al Congreso local, fueron únicamente en cuanto a la forma en cómo fue fundamentada, pero aclaró que de ninguna manera es un veto.

Aclaró que el Gobierno del Estado no dice que haya estado mal la consulta sino que el señalamiento que se le hizo fue en cuanto a cómo fue fundamentada.

En su momento, la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Flor Añorve Ocampo, expresó su extrañeza por el hecho de que el Ejecutivo regresó al Legislativo el mencionado decreto cuando el propio gobierno estatal participó en el proceso de consulta que se llevó a cabo en las comunidades indígenas y afromexicanas.

«No, la consulta no se está cuestionando, hay una observación en cuanto a cómo debió haber sido fundamentada la nueva ley, pero no quiere decir que estemos en contra del trabajo que el Legislativo realizó en el proceso de consulta y de cómo integró la Ley, hay que dejarlo muy claro, porque el tema se ha sacado de contexto y se ha magnificado, pero la observación es muy clara», puntualizó.

Reiteró que si la intención del Poder Ejecutivo, encabezado por Evelyn Salgado Pineda, hubiera sido desechar la nueva ley, así se hubiera dicho, simplemente habría sido vetada, «pero por supuesto que no hay un veto, sino que hubo observaciones muy particulares», insistió.

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