Por: Roberto Santos
Aunque los casos de Covid-19 en la población del estado están aumentando, el semáforo epidemiológico se mantendrá en Verde.
Eso significa que la población debe hacerse más responsable de sus cuidados para no infectarse.
Aunque a decir de los especialistas, el Ómicron infectará a la mayoría de la gente, y algunos van a padecer las molestias y otros apenas sí mostrarán ciertos síntomas, sobre todo si ya tienen las dos vacunas, y algunos el refuerzo.
Sin embargo, nadie debe confiarse porque aunque digan que es un covidcito, también hay fallecidos por esta variante.
Cuidémonos como si estuviéramos en semáforo Rojo, no esperamos enfermar para después aplicar las medidas que indica la Secretaría de Salud en el estado.
Este día el gobierno de Evelyn Salgado Pineda reportó 4 mil 411 casos activos de COVID-19, con 197 contagios en las últimas 24 horas y cero defunciones.
Chilpancingo post feria, ya concentra 1,167 casos, y seguramente va a incrementar más en esta semana.
Acapulco tiene 907 casos, y Zihuatanejo apenas 527 casos, Iguala 305, y Taxco 209.
En el caso de Tlapa, registra 288, Chilapa 82, Pungarabato 78 y Tixtla 65.
Por vez primera la capital está arriba de otros municipios del estado, por lo que urgen estrategias de prevención de esta enfermedad, sin que se cierren los negocios para no afectar la recuperación económica del municipio.
Mientras, la gobernadora hace el primer cambio de importancia en su gabinete
Después de que Félix Salgado Macedonio pidiera licencia al Senado, Saúl López Sollano tuvo que renunciar a la Secretaría General, donde realmente no se vio operatividad alguna, para ocupar la suplencia en el Senado.
Hoy lunes, la Gobernadora Evlyn Salgado Pineda le tomó la protesta al subsecretario de Gobierno, Ludwin Marcial Reynoso, como titular de la Secretaría General de Gobierno.
Y para el próximo jueves, Evelyn dará un informe acerca del trabajo desarrollado en sus primeros 100 días de gobierno.
“Un gobierno de la esperanza” “y de transformación,” señala la joven gobernadora.
Para muchos es un gobierno que aún no logra controlar todas las variables presentes en el estado de Guerrero, que tiene que ver con poderes fácticos fuera de control.
Sin embargo, su índice de aprobación es alta, como muestra de los votos que obtuvo en la elección constitucional que la llevó a la gubernatura.
Según Roy Campos, Evelyn es una de las cinco gobernadoras mejor evaluadas por género.
De acuerdo a los datos arrojados por las encuestas realizadas por Mitofsky, la aprobación de la gobernadora guerrerense es de 54.1 por ciento, con datos correspondiente al mes de diciembre.
Hasta el momento, Salgado Pineda está bien colocada en el top 5 del ranking como una de las mujeres gobernantes mejor evaluados en sus estados en cuarto lugar, solo debajo de Marina Ávila de Baja California; de Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de CDMX; de Lorena Cuellar de Tlaxcala.
Este ejercicio de medición es importante para los jefes o jefas de gobierno, porque da el cálculo de aprobación o desaprobación de la ciudadanía ante las acciones de gobierno.
Estos datos, generados por las mediciones demoscópico para un gobierno, resultan interesante porque a partir de la opinión de la ciudadanía es como pueden decidir acciones para dejar de hacerlo solo por pura intuición de quienes conforman el gobierno.
Bien dicen los que saben: lo importante es llegar, pero también lo es saber mantenerse en el poder.
Y eso no es fácil en un estado como Guerrero. Los negativos y los positivos ejercen amplia presión en el gobernante.
Si antes, tener el poder de un gobierno era para disfrutarlo, ahora hay quienes lo obtienen solo para padecerlo, para sufrirlo, y eso los gastroenterólogos lo saben muy bien.
Sabemos que los gobiernos actuales sufren de cada vez más limitaciones del poder. Pero también puede ser un factor importante el económico, más en un estado donde las carencias son ancestrales. A eso sumemos las presiones de organizaciones acostumbradas a eso.
Otro asunto que puede afectar al gobierno de Evelyn Salgado Pineda puede ser el de no poder ir más allá en acciones de seguridad pública, sino la que le marquen desde la federación; muy limitadas, por cierto.
Bien decía Moisés Naim, que “el poder es más fácil de obtener, más difícil de usar y más fácil de perder.”
Y como ejemplo, podemos mencionar el de Ángel Aguirre, quien perdió fácilmente aquello que pareció obtuvo también de fácil manera.
Algo digno de un profundo análisis psicoanalítico.
En fin, ojalá que el gobierno de Evelyn no deje de poner atención a esos poderes autónomos o fuerzas divergentes, sin control gubernamental, que van desde los grupos criminales hasta los grupúsculos que ya se conocen bastante bien y que recurren al chantaje político y movilización social con cualquier pretexto, en pocas ocasiones, legítimo.
La presencia de esas fuerzas divergentes cada vez más activas y poderosas hacen que el gobierno pierda fuerza y crezca el riesgo de incrementar la desaprobación social.
Como dice Zygmunt Bauman y Carlo Bordini, en Estado de Crisis (Paidós), “los vínculos entre el Estado y el ciudadano se debilitan, la sociedad pierde cohesión y se vuelve líquida;” es decir, la sociedad vive un proceso de desmasificación y las personas viven un estado de aislamiento, soledad y pérdida de lazos sociales, ahora reforzado por la pandemia del Covid-19.