Por Alejandro Ortiz

Reaparece el exalcalde priísta de Chilpancingo, en torno a la toma de protesta de Gustavo Alarcón

El expresidente municipal de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena consideró que “la falta de experiencia” y sus intenciones “de querer hacer las cosas bien (por Chilpancingo”, aunado a su falta de experiencia, llevaron al alcalde a reunirse sin seguridad, según lo informado por García Harfuch.

El expresidente municipal priísta de Chilpancingo, reapareció en el Congreso del Estado de Guerrero, en torno a la toma de protesta del Dr. Gustavo Alarcón Herrera, para suplir a Arcos Catalán al frente de la administración pública municipal.

En el recinto legislativo, Marco Leyva consideró que será necesario esperar las investigaciones oficiales para conocer algunos pormenores del crimen contra Arcos Catalán, como qué tipo de reunión tenía, con quién estaba estableciendo dicho encuentro, y llamó a actuar “con mucha responsabilidad”.

“No es adecuado ni sano que muchas veces un político impulsado por querer servir, en estos momentos tan complicados, no se acompañe de un nivel razonable de estrategia y seguridad”.

Recordó que él mismo tuvo amenazas cuando estuvo al frente del municipio de Chilpancingo, aunque destacó que no le dieron camioneta de seguridad y tampoco guardias federales; la seguridad se la proporcionó el Estado.

Leyva Mena señaló que actualmente las organizaciones criminales en Guerrero “están implicadas y participando activamente en los procesos electorales” para buscar el control de municipios, como si fueran plazas.

En este contexto manifestó que, desde su punto de vista, “no puedes pactar (con dichas organizaciones), porque están fuera del estado de derecho”.