Juan José Romero

Votar y ser votado esta sustentando en el artículo 35° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y es un derecho que tienen los hombres y las mujeres por igual, señalo la Presidenta de la Comisión de Igualdad y Genero del Congreso local, Gabriela Bernal Resendiz.

Ante los hechos denunciados en la comunidad de Ocotequila, Municipio de Copanatoyac, Zona de la Montaña, donde impidieron que mujeres emitieran su voto para elegir a su comisario, bajo el argumento de que es una tradición por usos y costumbres, la legialadora condenó el hecho claramente violatorios de un derecho constitucional con lo cual además, se ejerce violencia política de género.

Como presidenta de la Comisión Para la Igualdad de Género del Congreso del Estado, la priisra hizo  un exhorto al  Presidente Municipal de Copanatoyac, para que revise con los comisarios municipales de sus comunidades, el respeto a los derechos establecidos en la Constitución; los usos y costumbres deben ser ejercidos dentro de los límites establecidos constitucionalmente para evitar la vulneración a otros derechos humanos, señalo.

Agrego que si bien el artículo 2º Constitucional reconoce el derecho de las comunidades indígenas a su libre determinación mediante sus usos y costumbres, sin embargo, ello debe leerse en sintonía con el respeto a la dignidad, igualdad e integridad de las mujeres integrantes de dichos pueblos, señalado en la fracción 7 del mismo artículo, pues de lo contrario, su libre determinación impide el respeto y ejercicio de los derechos político-electorales de las mujeres.

Dijo que el hablar de usos y costumbres habitualmente se encuentran elementos de dominación, segregación, violencia y discriminación contra las mujeres indígenas que se acentúan en el campo de los derechos político-electorales.

Por ello, es necesario reformar estas prácticas para lograr condiciones en dónde los derechos de las mujeres indígenas sean reconocidos, respetados, pero sobre todo para garantizarles una vida con dignidad, justicia e igualdad.

Bernal Resendiz considero necesario hacer un poco de historia y recordar que fue el 3 de julio de 1955, hace 66 años, “cuando en México las mujeres emitimos por primera vez nuestro voto, hecho que implicó un reconocimiento e igualdad de un derecho que ejercían solo los hombres, para ello tuvieron que enfrentarse diversas luchas y retos, las cuales siguen padeciendo las mujeres de comunidades indígenas debido a la cultura machista y patriarcal en la cual aún estamos sujetos como sociedad”, indico.

Menciono que el tránsito que ha tenido la cultura para lograr el régimen democrático ha avanzado, no obstante, señalo que queda mucho camino que recorrer para que esa democracia sea integral y abarque todos los grupos y comunidades. 

“No es posible hablar de democracia en la actualidad, cuando aún hay personas sin ejercer del pleno goce de sus derechos, por ello, es hora de ir cerrando las brechas causadas por la discriminación hacia las personas en mayor grado de vulnerabilidad, en este caso, las mujeres de comunidades indígenas”, finalizó. Por: Juan José Romero

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