Enfoque Informativo
El camión fue encontrado junto a las vías del tren en una zona remota en las afueras del sur de la ciudad.
Las autoridades de la localidad de San Antonio, en la frontera de Texas (E.U.) con México, localizaron este lunes más de cuarenta cadáveres en el interior del remolque de un camión.
Aunque no especificaron las nacionalidades de los fallecidos ni el número de menores que viajaba en el vehículo, el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, avanzó que se trataba de migrantes que habían cruzado la frontera entre México y E.U. hacinados en el camión.
“Es una tragedia. Son 46 personas que tenían familias y buscaban una mejor vida”, dijo Nirenberg en una rueda de prensa en la que también añadió que el crimen está siendo investigado por las autoridades federales.
El hallazgo se produjo en las afueras de San Antonio, cerca de la base aérea de Lackland, donde, además de los fallecidos, también encontraron a decenas de personas que necesitaron asistencia médica urgente.
Las autoridades confirmaron el suceso, aunque no especificaron las nacionalidades de los fallecidos, y convocaron una rueda de prensa para informar del suceso según se vayan conociendo más detalles.
Por el momento, el consulado de México en San Antonio informó que brindará apoyo a todos los “connacionales mexicanos en caso de haberlos”.
“Tragedia en Texas. Asfixiados en la caja del tráiler según se informa. Cónsul en ruta al punto. Condolencias a las víctimas y sus familias. Aún no conocemos nacionalidades”, avanzó.
Según la prensa local, la zona donde se localizó el remolque es un lugar habitual en el que paran vehículos para bajar a inmigrantes tras cruzar la frontera de manera clandestina. Las temperaturas en San Antonio alcanzaron los 40ºC este lunes.
Las autoridades creen que el conductor del camión abandonó el vehículo con todos los pasajeros en el interior minutos antes de que la policía investigara su contenido.
Hace un mes, también las Autoridades encontraron a tres migrantes muertos, que se ahogaron al intentar cruzar el Río Bravo en la frontera entre México y Estados Unidos.
México reportó el hallazgo de tres migrantes muertos que se ahogaron intentando cruzar el río Bravo en la frontera con Texas, Estados Unidos. La información se conoció a través de la cuenta de Twitter del Instituto Nacional de Migración.
México dijo que no se encontró ninguna identificación en dos de los muertos, pero un tercero llevaba documentos que indican que era de Nicaragua.
Además fueron encontrados tres migrantes vivos, que no estaban en condiciones de cruzar el río debido a las bajas temperaturas del agua y las fuertes corrientes. Fueron rescatados una mujer, una niña de 2 años y un niño de 8, todos de Honduras. Tras el rescate fueron llevados a un refugio en la ciudad fronteriza de Piedras Negras.
La pasada semana, siete migrantes murieron y 24 resultaron heridos al caer un autobús a un precipicio en el estado de San Luis Potosí, en el norte de México. Entre los muertos había una mujer embarazada, y dos de los heridos eran menores de edad.
Aún no se ha dado a conocer la nacionalidad de los siete muertos, pero de los que sobrevivieron 11 eran de El Salvador, siete de Honduras y cuatro de Cuba. También resultaron lesionados un panameño y un mexicano.
Con frecuencia, los traficantes de migrantes usan camiones de carga y autobuses para cruzar México en su camino hacia Estados Unidos.
Autoridades del estado de Veracruz informaron que seis migrantes se ahogaron frente a las costas de ese estado en el Golfo de México y que uno estaba desaparecido. Aparentemente todos eran de Honduras. En ocasiones los contrabandistas llevan a los migrantes en embarcaciones sin cubierta a través del golfo para evadir los controles migratorios en las carreteras.
Cuatro migrantes, también hondureños, fueron rescatados con vida del océano después de que su embarcación zozobró frente a la costa.
En otro incidente, funcionarios de inmigración informaron la semana pasada que un par de migrantes , un padre y su hijo de 7 años, fueron hallados muertos en el río Suchiate, que delimita la frontera entre México y Guatemala. Según los funcionarios, el hombre de 36 años y su hijo eran de El Salvador.