Víctor Robles

Después de varios años de suspensión de desfiles, tanto del Primero de Mayo, 16 de Septiembre y 20 de Noviembre, primer por la violencia, ahora por la pandemia, este sábado se ha confirmado la participación de unos 50 contingentes, desde escuelas primarias, secundarias, autoridades militares, navales y policías, así como las Adelitas y los tradicionales Charros.

Aunque la mayor parte de las escuelas no tienen clases presenciales, se espera que algunas de ellos acudan a este desfile conmemorativo de la Revolución Mexicana, en donde también se han alistado diversos grupos de deportistas y organizaciones de instrucción militarizada, con diversos programas a ejecutar durante el trayecto que iniciará en el parque Papagayo, hasta finalizar en el zócalo de Acapulco, en donde colocaron un templete provisionales en donde las autoridades estarán calificando a cada uno de los participantes, para que al final se entreguen los reconocimientos a los deportistas destacados.

Durante varias semanas. Los diversos grupos participantes realizaron sus prácticas en el parque de la Reina debido a que el Papagayo fue cerrado para su remodelación y hasta el momento no se han abierto las puertas para quienes realizan sus prácticas y entrenamiento militar.

Desfile en Diamante

También diversas escuelas secundarias técnicas y primarias de la zona Diamante así como de las colonias aledañas, realizarán un desfile paralelo en el bulevar de las Nacional, que partirán de la entrada de la gasolinera de Revolcadero hasta la entrada principal de la Unidades Habitacional Colosio.

Los jóvenes con uniformes y con vestimenta de la revolución mexicana estarán realizando su caminata, otros a bordo de vehículos pesados previamente modificados,  realizarán el recorrido como parte de esta importante fecha.

Cabe hacer mención que desde el pasado jueves y viernes en las escuelas de preescolar, llevaron a los niños con sus rifles y vestimenta blanca, mientras que las nilñas, todas con vestidos alusivos a esta conmemoración, como parte de este momento histórico de México.

Operativo y cierre de avenidas

Con motivo del Desfile Cívico – Deportivo Conmemorativo al CXI Aniversario de la Revolución Mexicana, el gobierno municipal informa que se cerrará un tramo de la Costera Miguel Alemán el próximo sábado 20 de noviembre.

La Secretaría de Seguridad Publica, a través de la Dirección de la Policía Vial, implementará un dispositivo de seguridad y vialidad que iniciará a las 06:00 horas del sábado, con el cierre de la avenida Costera Miguel Alemán, en su tramo comprendido de la calle Gabriel Avilés a Teniente José Azueta, en el carril con sentido Caleta – Diana.

El desfile iniciará desde Vía Rápida y culminará en el Zócalo porteño, por lo que elementos de la Policía Vial implementarán un contraflujo en el mismo tramo, en el carril con sentido Diana – Centro, cerrando los retornos de Gabriel Avilés, Capitán Malaspina, Vía Rápida, Tadeo Arredondo, 5 de Mayo, Juan R. Escudero, Ignacio de la Llave, José María Iglesias y Teniente José Azueta.

Una vez que avancen los contingentes, se irá normalizando la circulación; se proponen como vías alternas las calles Urdaneta y Vasco Núñez de Balboa para incorporarse a las avenidas Costera Miguel Alemán y Cuauhtémoc. Se recomienda atender las indicaciones de los agentes de la Policía Vial y los señalamientos para evitar algún incidente.

De igual forma, elementos de la Policía Preventiva Urbana y Turística, mantendrán el resguardo y seguridad en el tramo por el que pasarán los contingentes de este desfile conmemorativo a la Revolución Mexicana.

El Gobierno Municipal invita a la ciudadanía a que prevea sus tiempos de traslado.

La Revolución mexicana fue un conflicto armado que se inició en México el 20 de noviembre de 1910. Los antecedentes del conflicto se remontan a la situación de México bajo la dictadura conocida como el porfiriato. Porfirio Díaz ejerció el poder en el país de manera dictatorial desde 1876 hasta 1911. Durante estos 35 años, México experimentó un notable crecimiento económico y tuvo estabilidad política, pero estos logros se realizaron con altos costos sociales, que pagaron los estratos menos favorecidos de la sociedad y la oposición política al régimen de Díaz. Durante la primera década del siglo XX estallaron varias crisis en diversas esferas de la vida nacional, que reflejaban el creciente descontento de algunos sectores con el porfiriato.

Cuando Díaz aseguró en una entrevista que se retiraría al finalizar su mandato sin buscar la reelección, la situación política comenzó a agitarse. La oposición al Gobierno cobró relevancia ante la postura manifestada por Díaz. En ese contexto, Francisco I. Madero realizó diversas giras en el país con miras a formar un partido político que eligiera a sus candidatos en una asamblea nacional y compitiera en las elecciones. Díaz lanzó una nueva candidatura a la presidencia y Madero fue arrestado en San Luis Potosí por sedición. Durante su estancia en la cárcel se llevaron a cabo las elecciones que dieron el triunfo a Díaz.

Madero logró escapar de la prisión estatal y huyó a los Estados Unidos. Desde San Antonio (Texas), el 5 de octubre de 1910, proclamó el Plan de San Luis, que llamaba a tomar las armas contra el Gobierno de Díaz el 20 de noviembre de 1910. El conflicto armado se inició en el norte del país y posteriormente se expandió a otras partes del territorio nacional. Una vez que los sublevados ocuparon Ciudad Juárez. (Chihuahua), Porfirio Díaz presentó su renuncia y se exilió en Francia. Lo sucedió Francisco León de la Barra como presidente interino.

En 1911 se realizaron nuevas elecciones en las cuales resultó electo Madero. Desde el comienzo de su mandato tuvo diferencias con otros líderes revolucionarios, que provocaron el levantamiento de Emiliano Zapata y Pascual Orozco contra el Gobierno maderista. En 1913 un movimiento contrarrevolucionario, encabezado por Félix Díaz, Bernardo Reyes y Victoriano Huerta, dio un golpe de Estado. El levantamiento militar, conocido como Decena Trágica, terminó con el asesinato de Madero, su hermano Gustavo y el vicepresidente Pino Suárez. Huerta asumió la presidencia, lo que ocasionó la reacción de varios jefes revolucionarios como Venustiano Carranza y Francisco Pancho Villa. Tras poco más de un año de lucha, y después de la ocupación estadounidense de Veracruz, Huerta renunció a la presidencia y huyó del país.

A partir de ese suceso se profundizaron las diferencias entre las facciones que habían luchado contra Huerta, lo que desencadenó nuevos conflictos. Carranza, jefe de la Revolución, de acuerdo con el Plan de Guadalupe, convocó a todas las fuerzas a la Convención de Aguascalientes para nombrar un líder único. En esa reunión Eulalio Gutiérrez fue designado presidente del país, pero las hostilidades reiniciaron cuando Carranza desconoció el acuerdo. Después de derrotar a la Convención, los constitucionalistas pudieron iniciar trabajos para la redacción de una nueva Constitución y llevar a Carranza a la presidencia en 1917. La lucha entre facciones estaba lejos de concluir. En el reacomodo de las fuerzas fueron asesinados los principales jefes revolucionarios: Emiliano Zapata en 1919, Venustiano Carranza en 1920, Francisco Villa en 1923, y Álvaro Obregón en 1928.

Actualmente no existe un consenso sobre cuándo terminó el proceso revolucionario. Algunas fuentes lo sitúan en 1917, con la proclamación de la Constitución mexicana,1​2​3​ en 1924 con la presidencia de Plutarco Elías Calles o en 1928 con el asesinato del reelecto presidente Álvaro Obregón.4​ Incluso hay algunas que aseguran que el proceso se extendió hasta los años 1940, como Alfonso Taracena.

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