Por Eduardo Flores Salado

Guerrero continúa estando entre los estados más atrasados en transparencia

El presidente del Comité Coordinador del Sistema Estatal Anticorrupción, César González Arcos, aceptó que Guerrero continúa estando entre los estados más atrasados en transparencia y esto se debe principalmente en la opacidad de los órganos de control interno de algunos municipios en la entidad.

Lo anterior durante su participación en la sesión semanal del Grupo Aca en donde ofreció una exposición de lo que hace el comité en el estado.

González Arcos detalló que los indicadores nacionales ponen a la entidad suriana como uno de los estados con más atraso en cuanto a la transparencia, sin embargo también puntualizó que se ha ido avanzando poco a poco y que los principales municipios como Acapulco, Chilpancingo y Zihuatanejo cuentan con órganos de control interno.

Durante su exposición con los integrantes de la agrupación social en Acapulco, el presidente del Comité Anticorrupción, aseguró que le corresponde a la Auditoría Superior del Estado darle seguimiento y dar resolutivos a las denuncias que hay por corrupción tanto en los municipios así como en las dependencias.

Dijo que el avance que se tiene en los órganos de control interno en los municipios más grandes de Guerrero ayuda, sin embargo llamó al resto de los municipios por muy pequeños que sean a crear órganos de control internos bien sustentados y aprobados por sus cabildos para así hacer sinergia con la auditoría.

Agregó que el sistema anticorrupción en Guerrero se encuentra en el proceso de implementación por eso llamó a toda autoridad funcionario municipal a que participen en las declaraciones y así poder tener un panorama más amplio.

Finalmente el presidente del comité anticorrupción en guerreros dijo que están trabajando para que en la entidad se cumpla a cabalidad este proceso y Guerrero se convierta en uno de los estados con más transparencia en el país.

Si bien en las entidades federativas de la República Mexicana las percepciones sobre la frecuencia de la corrupción varían, no hay estado que muestre buenas calificaciones. La entidad federativa con mayor percepción de corrupción es la Ciudad de México, donde 95.1% de sus habitantes consideran que las prácticas de corrupción son muy frecuentes o frecuentes, mientras que el estado que menor nivel de percepción presenta es Querétaro, con 73.3%, esto es, casi 15 puntos porcentuales por debajo del promedio nacional. Es importante notar que, en comparación con 2013, la percepción de la frecuencia de la corrupción en las entidades federativas aumentó considerablemente: aunque en la Ciudad de México “disminuyó” de 95.3% a 95.1%, a nivel nacional (es decir, en promedio), ganó tres puntos porcentuales, al pasar de 85.3% a 88.8%, mientras que, en Querétaro, ésta aumentó casi 10%, al pasar de 65% a 73.3%.

El indicador más aceptado y citado en el estudio de la corrupción es el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) elaborado por Transparencia Internacional que mide los niveles de percepción de la corrupción de alrededor de 170 países desde 1995. El IPC cambió y simplificó su metodología en el año 2012, por lo que no es posible hacer comparaciones estrictas entre años previos a dicha fecha. Adicionalmente, a partir de ese año, la escala de calificación (que previamente era del 0 al 10) es del 0 al 100.

En el caso de la percepción de la corrupción, los números indican el porcentaje de la población que al responder la ENCIG 2015 considera que las prácticas de corrupción en su entidad son muy frecuentes o frecuentes. En el caso de la calidad de la transparencia, los porcentajes indican la puntuación que la entidad federativa obtuvo en el Índice del Derecho de Acceso a la Información en México 2015 (IDAIM). Para facilitar la comparación entre la ENCIG y el IDAIM las calificaciones de este último se multiplicaron por 10 para reportarlas como porcentajes.

La corrupción es un problema serio por la extensión del fenómeno, la frecuencia con que ocurre y las consecuencias generalizadas que acarrea. A nivel nacional la gran mayoría de la población considera que las prácticas de corrupción son frecuentes o muy frecuentes.

Percepción de los problemas más importantes a nivel nacional

La percepción sobre el crecimiento de la corrupción es tal, que hoy en día figura como una de las principales inquietudes de la población. La Encuesta Nacional d e Calidad e Impacto Gubernamental (2015) la coloca en segundo lugar con 50.9% de las menciones, sólo después de la inseguridad y antes que el desempleo y la pobreza. Los porcentajes de la gráfica suman más de 100% pues los encuestados debían elegir los tres problemas más importantes a los que se enfrentaban en su estado el momento de responder la encuesta

Otro tipo de medición que permite estudiar la frecuencia de actos de corrupción en México es el análisis de prensa. La gráfica muestra las veces en las que notas periodísticas y titulares de noticias mencionaron la palabra corrupción entre 1996 y 2015. El aumento de menciones de corrupción en la prensa es impresionante, aunque éste no indica necesariamente un incremento similar de la corrupción en México. Es posible que los actos de corrupción se hayan mantenido en niveles semejantes a los del pasado pero que, gracias a la mayor libertad, al mayor número y pluralidad de medios (sobre todo en la prensa nacional y redes sociales), los recursos dedicados a la investigación periodística independiente y el interés de exhibirlos por parte de los medios de comunicación, la percepción de los mismos haya crecido exponencialmente

En el caso de México, los niveles de percepción de corrupción en las instituciones consideradas como los pilares de una democracia representativa —partidos políticos y poder legislativo– son extraordinariamente elevados y esto torna más complicada la gobernabilidad pues resta legitimidad a las decisiones de gobierno.

La corrupción que impera en el país como parte de la cultura nacional, no deja de ser el común denominador en los tres niveles de gobierno, donde, quizá, los mejores exponentes son los empleados de medio pelo, quienes se convierten en los operadores de las cabezas visibles del sistema político.

Y es que son cientos de millones de pesos que danzan como jugosa oferta entre mal llamados, “servidores públicos” y los dueños del dinero, -léase inversionistas y empresarios- que cualquier licitación queda fuera de contexto con tal de recibir las prebendas que ofrecen indistintamente los proveedores.

En las denuncias más recientes que se han registrado en los anales de las entidades está ya la que se ventiló en Guerrero, donde los funcionarios de la Oficialía Mayor y los directores de adquisiciones y recursos materiales aprobaron sin concurso público y otorgaron a Lazos Internacionales, la fabricación de placas metálicas para los automotores que circulan por la referida jurisdicción.

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