Enfoque Informativo
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El ADN de una persona puede relacionarse hasta 70 por ciento con un animal, ya que suelen convivir mucho con ellos
Los gatos son de las mascotas más queridas en el mundo, pues con sus maullidos, ronroneos y sus cariños, que, aunque no lo creas sí los tienen, encantan a casi todo aquel que conviva con ellos, pero no solo son una gran compañía, sino también unos grandes detectives.
ADN en gatos: una prueba en crímenes
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Flinders de Australia, investigadores forenses de dicho instituto evaluaron la presencia y transferencia de ADN humano en mascotas como gatos.
Los resultados arrojaron que estos felinos son una evidencia fundamental en crímenes debido a que son receptores de información genética humana.
Y es que, según la investigación, el ADN de una persona puede relacionarse hasta 70 por ciento con un gato. La razón recae en que quienes tienen animales de esta especie conviven mucho con ellos, aún más cuando los acarician.
El estudio analizó 20 gatos de 15 casas diferentes. El procedimiento constó en recoger muestras de pelaje de cada minino para después examinar si había rastros humanos genéticos.
A los dueños se les preguntó cada cuánto se tocaba al gato, además de quién o quiénes lo hacían, ya que son factores importantes para descubrir al responsable en un crimen.
Esto no significa que los propios amos de los gatos sean los criminales, ya que no solo ellos los acarician.
La investigación arrojó otro dato interesante: en una casa con dos gatos y dos personas, uno de los felinos, incluso sin pelo, ya que es de tipo esfinge, tenía el ADN de un tercer desconocido, lo que podría llevar a encontrar a algún criminal que se le ocurrió tocar de paso al animal.