Por Juan José Romero

Cerca del 40 por ciento corresponde a administraciones que datan del 2012

Por lo menos 300 procesos en contra de ex funcionarios y funcionarios municipales por mal manejo de recursos se encuentran abiertos por parte de la contraloría interna del Ayuntamiento de Chilpancingo, de los cuales, cerca del 40 por ciento corresponde a administraciones que datan del 2012, informó el titular de dicha dependencia, Erick Javier García Ocampo.

Al hablar sobre problemas como el coyotaje, moches influyentismo, corrupción entre otras prácticas al interior del Ayuntamiento capitalino, el funcionario municipal lo calificó como grave, de tal forma que no le dará tiempo a esta administración erradicarlo, está muy arraigado en la psique y el comportamiento conductual del funcionariado municipal.

Esto se debe dijo a que dichas prácticas les reditúa en lo político, clientelismo electoral, muchos beneficios además del dinero, subrayó.

Su gravedad también se observa agregó el contralor interno del Ayuntamiento, en el impacto en la hacienda municipal; en las auditorías realizadas por los entes fiscalizadores federales, estatales y la misma contraloría municipal, se han dado cuenta del estado que guarda el intermediarismo, el coyotaje, la presencia fáctica de los propios servidores públicos que impacta incluso en la calidad del servicio, afirmó.

“Recordemos que si bien es cierto el ciudadano se beneficia con un descuento informal o no autorizado, el daño es al erario público, a la hacienda municipal, lo que no ayuda a legitimar al gobierno sea del partido que sea, porque el ciudadano dije ‘yo pague, el beneficio no me lo dio el gobierno, me lo dio el coyote’, no le agradecen en ese sentido a la administración, se lo agradece al intermediario, entonces si es un tema grave no solo por el erario, sino en la legitimación, en su representatividad del gobierno, pierde credibilidad”, expuso el funcionario.

Dentro de estas prácticas de corrupción, refirió el contralor interno, se encuentran también la no comprobación de recursos públicos, por las cuales, al cierre del año pasado, ‘ya con el rezago histórico’, contabilizaron más de 300 procedimientos en contra de funcionarios y funcionarias por incurrir en este tipo de prácticas indebidas, comentó García Ocampo.

Admitió que será muy complicado que en los escasos ocho meses que le resta a la administración se concluya la totalidad, “me estoy enfocando en aquellos que, por su naturaleza social, política, financiera, tienen un impacto más grave al gobierno municipal”, debido a que hay faltas graves y otras no muy graves, “quedaran algunos abiertos, espero que quien venga después al frente de la contraloría, le dé seguimiento”.

Sin embargo, adelantó que en el acta recepción que al momento de concluir su periodo al frente de la contraloría interna, los procedimientos que queden abiertos, así como los concluidos.

Mencionó que el año pasado, lograron sancionar alrededor de 15 funcionarios públicos por incurrir en este tipo de conductas –coyotaje, clientelismo, influyentismo-, algunos de los cuales fueron destituidos, otros reubicados en áreas donde no puedan incurrir en corrupción.

Entre las áreas con mayor porcentaje de corrupción, son panteones, licencias comerciales, registro civil, catastro.

Subrayó que, los casos más graves o económicamente más altos se desprenden de procedimientos instaurados en contra de ejercicios, de fondos, o programas federales principalmente “son cantidades millonarias que no fueron comprobados en su momento pro administraciones anteriores, nos estamos enfocando en ellos, en los más ‘chonchos’, los más gruesos y desde luego algunos que tiene que ver con auditorias de obras públicas realizadas por el gobierno federal y que representan un impacto muy grave en cuanto a lo económico, son alrededor de 150”.

García Ocampo resaltó que de estos 150, un solo expresidente cuenta con 120 procedimientos abiertos de los 300 expedientes abiertos, por montos millonarios no comprobados, de administraciones que darán del 2012 a la fecha, sin especificar de quien se trata.

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