Por Eduardo Salgado Sánchez
Precios que reviven a los muertos y matan a los vivos; estiman las amas del hogar, que mínimo gastarán hasta dos mil pesos en la colocación del tradicional altar y compra de flores para este Día de Muertos. Consideran que vale la pena el gasto en honor a las personas que siempre viviran en nuestra memoria.
Tal es el caso de la señora Olivia Sánchez que en su casa, ya adaptó el espacio donde colocará la ofrenda para sus fieles difuntos, dónde no faltará el mole rojo, el pan, el chocolate abuelita, arroz, la coca, fruta, la calabaza, todo lo que en vida era bien consumido por su señora madre, doña Soledad y también abuelitos, tíos y sobrinos.
Con la voz a punto de turrón, reconoció que conforme pasan los años, los precios de los productos para la ofrenda incrementan cada vez más.
Así también, aseguró que tras la ofrenda viene la visita obligada al panteón, para lo que está apartando un presupuesto de unos 500 pesos para la compra de flores y veladoras.
Quien también colocará una ofrenda a sus fieles difuntos es Abril Villalobos, quien reconoció que este año el altar será modesto, ante la baja economía y precios altos.
Puso de ejemplo que el pan de ocasión que venden en el supermercado, ronda los cien pesos de apenas tres piezas.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) los precios de cada elemento de la ofrenda varían dependiendo del tamaño, porción o kilogramos, además de que en la Revista del Consumidor hace un pequeño listado de los productos más utilizados.
Dependiendo de la cantidad de productos que se coloquen en la ofrenda, el precio puede oscilar entre los 150 pesos como mínimo y como máximo de mil pesos aproximadamente, lo que va a variar es que tan elaborada o sencilla se coloque la ofrenda.