Enfoque Informativo
Los perros son los mejores amigos del ser humano y a lo largo de más de 12 mil años de domesticación no hay duda de que se han ganado su lugar como uno más de la familia.
Si bien es cierto que los amigos de cuatro patas, trufa húmeda y rabo juguetón merecen respeto, cuidados, alimentación y aseo, también es verdad que algunas actitudes humanas no son muy bien vistas por ellos.
Al respecto, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha sido clara al señalar que tratar a los perros como personas, más que beneficiarlos, les generan algunos daños.
De acuerdo con los especialistas, al tratar como humano a un perro, gato o cualquier animal de compañía se desdeñan las formas de comunicación, organización social y reglas de convivencia propias de cada especie.
Aunque hay algunas cuestiones cotidianas que los humanos, o algunos por lo menos, disfrutan, como abrazarse, bañarse y reposar por largo tiempo en la cama, lo cierto es que los canes no las comparten y en algunos casos hasta les causa malestar y ansiedad.
Cinco actitudes o costumbres de los humanos que no les gustan a los perros
- Los abrazos no son bien vistos por los canes pues, para su especie, supone un signo de dominación.
Algunos “Firulais”, “Solobinos” o “Pulgas” tensan los músculos cuando se les abraza y hay hasta un estudio de la Universidad de British Columbia, al respecto.
El estudio, citado por Icon, de El País, develó que 82% de los “lomitos” que participaron en un experimento de abrazos mostraron signos de ansiedad o malestar.
Así que si tu perro gira la cabeza, baja las orejas o desvía los ojos hacia afuera cuando lo abrazas, mejor no lo hagas.
- El clásico baño, el cual más de un ser humano disfruta diario, o por lo menos cada tercer día, no es muy del agrado de los perros. La razón: les quitas su aroma natural.
Además, el baño continúo les puede resecar la piel y hasta quitarle protección natural.
David Velasco, médico veterinario de la UNAM, señaló que lo recomendable es que se bañen cada 20 días para cuidar las glándulas sebáceas que protegen su piel y evitar dermatitis.
- Las cosquillas en las almohadillas de sus patas o simplemente tocárselas, molesta a los perros debido a que sus extremidades son lo más importante que tienen y las cuidan al máximo, pues son sus herramientas para huir ante cualquier peligro.
Aunque los humanos estamos acostumbrados a tomarnos de la mano o saludarnos con la palma de manera estruendosa con el clásico “chócalas”, a los perros no les gusta el “dame la patita” a manera de saludo.
Las cuatro patas de nuestros mejores amigos tienen terminales nerviosas que se disparan cuando sienten algún tipo de presión, por lo que, al tocárselas, las retirarán rápidamente. Lo que sí es recomendable es cortarles las uñas constantemente.
- Toma nota: Los canes usan sus patitas para defenderse, cazar, su locomoción y hasta para comunicarse, por lo que las defenderán a ultranza.
- Si estás de mal humor, tu perro también lo estará, lo cual, al final, le generará más estrés que el de costumbre.
Los amigos de cuatro patas, refiere la UNAM, interpretan las emociones de los dueños por la actitud, tono de voz y lenguaje corporal, por lo que es seguro que pasarán un mal rato cuando su amigo humano esté enojado.
- Dejar solo por muchas horas a tu mejor amigo no es recomendable, ya que desarrollan ansiedad por separación.
Aunque quizá tengas la idea de que no hay nada como “la soledad para pensar bien las cosas o estar un rato en paz”, lo cierto es que a los canes esto no les gusta nada.
Si trabajas todo el día, lo recomendable es que te des un buen espacio para sacar a pasear y “al baño” a tu “lomito” en horarios establecidos. Seguramente, te lo agradecerá.