Enfoque Informativo

Embajadas ucranianas reconocen una inesperada afluencia de candidatos para brindar ayuda y hacer frente a los rusos

“No necesito un taxi, necesito armas”, fue la respuesta de Volodimir Zelensky, cuando Estados Unidos le propuso montar una operación para sacarlo del país. La frase probablemente quede en los libros de historia como ejemplo del coraje de un hombre transformado por su función. Pero, en su llamado a Occidente, el presidente ucraniano fue aun más lejos, lanzando la creación de una brigada internacional, que acogerá a todos los ciudadanos del mundo que deseen participar “en la defensa territorial de Ucrania”.

Ese dramático llamado no ha caído en oídos sordos. En numerosos países de Europa, las embajadas ucranianas reconocen una inesperada afluencia de candidatos. Así lo afirmó el embajador ante Gran Bretaña, Vadym Prystaiko, calificando de “overwhelming” (arrollador) el número de extranjeros que “solicitan autorización para ir a pelear” por Ucrania, país que prometió armar a todos los voluntarios.

Naturalmente no hay pruebas -y no las habrá en el futuro próximo- pero las declaraciones oficiales de algunos de sus líderes políticos permiten pensar que, a defecto de enviar tropas regulares junto a otras medidas de apoyo militar, los europeos han decidido ayudar en la creación de esas brigadas.

“Con toda seguridad apoyo a aquellos británicos que quieran ir a Ucrania a pelear”, reconoció el domingo la ministra de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, Liz Truss, durante una entrevista. “Los ucranianos están peleando por la libertad y la democracia. No solo de Ucrania, sino de toda Europa. Porque Vladimir Putin las amenaza”, precisó.

Las declaraciones de Truss sorprendieron a los especialistas. Como la mayoría de los países europeos, Gran Bretaña no suele autorizar la participación de sus nacionales en conflictos externos. Italia es otro país que prohíbe a sus ciudadanos ir a combatir al extranjero aunque, naturalmente “deben ser primero descubiertos”, ironiza un diplomático italiano.

Tras el llamado de Volodimir Zelensky, ¿cómo no hacer memoria? ¿Cómo no pensar en los años de la feroz y desesperada guerra civil española, entre 1936 y 1938, cuando miles de hombres y mujeres se presentaban en la zona defendida por los republicanos y se ofrecían como voluntarios para afrontar las tropas golpistas de Francisco Franco? Llegados de 52 países diferentes, se estima que entre 32 mil y 35 mil voluntarios se incorporaron en las llamadas Brigadas Internacionales durante la guerra. Más de 15 mil murieron en combate.

Sin embargo, el más desmemoriado, podría ser Vladimir Putin. Obsesionado por restablecer el supuesto esplendor del imperio ruso a cualquier precio, el autócrata del Kremlin parece olvidar al mismo Karl Marx, cuando en su libro El 18 Brumario, advertía que “sí, la historia se repite dos veces: la primera como tragedia, (pero) la segunda como una farsa”.

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