Por: Juan José Romero
Pareciera que la violencia se ha normalizado entre la sociedad, señala Muriel Salinas, Coordinadora estatal de la Red para el Avance Político de las Mujeres Guerrerenses
De acuerdo con organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres, se han contabilizado un total de 46 asesinatos de mujeres, problema que aseguran la Fiscalía no ha dado seguimiento a las denuncias presentadas.
La Coordinadora estatal de la Red para el Avance Político de las Mujeres Guerrerenses, Muriel Salinas Díaz, señaló que además de la impunidad de la que gozan los feminicidas y agresores sexuales, lo grave es que la misma sociedad ha normalizado esta violencia “y pareciera que la vida sigue como si nada”.
Precisó que en base a datos del Instituto Nacional Estadística y Geografía (INEGI), más del 90 por ciento de las denuncias por violencia sexual o feminicida sólo se encuentran con Carpetas de Investigación abiertas, pero no hay sancionados, “es decir, los feminicidas, los agresores sexuales de mujeres, niñas y niños se encuentran impunes y libres”, expuso.
Cabe mencionar que en lo que va del año las organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres llevan contabilizados un total de 46 asesinatos de mujeres, de los cuales cuatro se registraron en la última semana: Eyna Vanesa, de 16 años de edad, la cual fue hallada sin vida el 25 de abril; Marlén Enríquez, de 37 años de edad, y maestra de jardín de niños; Guilibalda Reyes, de 17 años, encontrada sin vida en un basurero en el municipio de Juan R. Escudero y Bonifacia, de 27 años, asesinada en la comunidad de Ayahualtempa.
Salinas Díaz, asentó que el hecho de que los feminicidas y agresores sexuales de mujeres, niñas y niños queden impunes “genera es una alimentación de la violencia feminicida, que es el contexto sociocultural en donde hay una alta tolerancia a la discriminación, a la violencia, a la humillación de las mujeres de manera sistemática”.
Agregó que esto provoca que cuando ocurre un feminicidio nadie hace nada; “las instituciones no responden, la sociedad ya no se sorprende y pareciera que la vida sigue como si nada”, subrayo.
Recalcó que la violencia feminicida es alimentada entre otras cosas por la inacción e ineficiencia con que actúan las autoridades, pero también de la falta de una política de prevención eficiente que realmente permee la conciencia de la sociedad en todos los niveles, para deslegitimar esta violencia y que las personas “y sobre todo los hombres aprendan que la violencia, ya sea desde un chiste misógino hasta el feminicidio debe ser inadmisible”.
Lamentó que en México todavía no hay una política eficaz para prevenir, atender y sancionar toda violencia contra las mujeres, además de que todavía hay tolerancia a la violencia y la impunidad como uno de los factores más graves.
Finalmente, indicó que desafortunadamente la sociedad en la que vivimos, está “normalizando esta violencia contra las mujeres y el feminicidio, por eso es que estamos de luto”, apuntó.
