Enfoque Informativo

  • Las garras de los velocirraptores no eran un arma de muerte para sus presas, sino que tenían un propósito muy distinto para su supervivencia

Quizás la primera vez que muchos de nosotros escuchamos hablar acerca de los velocirraptores fue gracias a la cinta de 1993 Jurassic Park. En ella, uno de los personajes, el doctor Alan Grant, explica a un asustado niño que estos dinosaurios usaban sus garras para acuchillar a sus presas, al tiempo que le muestra una de estas piezas. Según los resultados de una reciente investigación, lo dicho por el paleontólogo en la película podría no ser del todo cierto.

Seriema, un ave similar al velociraptor

Un grupo de científicos observó a la seriema de patas rojas (Cariama cristata), un ave depredadora sudamericana que acecha a pequeños mamíferos, reptiles, anfibios e insectos y que tiene una garra afilada y curva que se sitúa por encima del suelo. Según sus observaciones, esta garra le sirve para inmovilizar y agarrar a sus indefensas presas.

Esta garra es muy parecida a la de DeinonychusVelociraptorUtahraptor y otros dinosaurios “rapaces”.

Los expertos dedicaron tiempo a analizar a dos seriemas cautivos: Ellie en el Wildlife World Zoo, Aquarium, and Safari Park de Phoenix (Arizona), y Ernie en el Tracy Aviary and Botanical Gardens de Salt Lake City (Utah). Ambos ejemplares clavan y agarran presas y otros objetos con sus afiladas garras.

El coautor del estudio Brian Curtice, paleontólogo de Fossil Crates, una empresa que fabrica moldes de fósiles para museos tuvo la idea de utilizar la seriema como comparación un día después de tomar fotos de las aves en el zoológico de Phoenix. Curtice se dio cuenta de que la garra de la seriema se parecía mucho a la del velociraptor.

En ambos casos, las aves utilizaron su afilada segunda garra para clavar los objetos en el suelo mientras los desgarraba con el pico. Los investigadores tomaron fotos y videos para documentar el comportamiento.

Las seriemas de patas rojas son una de las pocas aves vivas que tienen garras afiladas y curvadas en el segundo dedo, muy parecidas a las de los dromaeosaurios, un grupo de terópodos emplumados que incluye al Deinonychus y al Velociraptor.

Estas aves son nativas de las praderas de Sudamérica, que habrían sido similares a los hábitats por los que deambulaban muchos dromaeosaurios.

Garras que no son aptas para cortar

Hay más motivos para pensar que los velocirraptores no usaban sus garras para acuchillar a sus presas. Según James Napoli, paleontólogo e investigador postdoctoral del Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte y de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, las garras de los dromaeosaurios no resisten bien la fuerza de lado a lado. Así lo explica el propio Napoli a Live Science:

“Si usas algo para cortar, normalmente usas una hoja recta, no usas un gran gancho curvo. Y no tiene estrías en la parte inferior, es redondeada, así que ni siquiera hay una superficie de corte”.

Las observaciones parecen corroborar una hipótesis sugerida por primera vez por el paleontólogo Denver Fowler en 2011, quien sugirió que, en lugar de acuchillar, estas garras eran ideales para sujetar presas y facilitar su consumo.

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