Enfoque Informativo
El Instituto Nacional Electoral (INE) ha aprobado este viernes que Morena y sus aliados del PT y el PVEM tengan el 73% de curules en la Cámara de Diputados, con lo que superarán la mayoría calificada requerida para reformar la Constitución sin cortapisas.
La mayoría de los consejeros electorales rechazó una contrapropuesta de la consejera Claudia Zavala que, con una interpretación textual de la norma, ponía contrapesos a la sobrerrepresentación del bloque oficialista y le reducía la cantidad de legisladores.
Es previsible que la oposición recurra esta asignación de diputaciones ante el Tribunal Electoral, que tendrá la última palabra sobre la conformación final del Congreso.
De confirmarse este reparto, Morena y sus aliados podrán consumar la reforma al Poder Judicial, que propone que jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte sean electos en las urnas por voto directo, y la enmienda constitucional para que la Guardia Nacional pase al control del Ejército.
Conforme al reparto aprobado por el árbitro electoral por ocho votos contra tres, Morena tendrá un grupo parlamentario de 236 diputados y será la primera fuerza; el PVEM, 77; el PAN, 72; el PT, 51; el PRI, 35; MC, 27; el PRD, uno, y una curul será otorgada a un legislador independiente. El bloque oficialista tendrá 364 diputados, con lo que supera el requisito de las dos terceras partes del Congreso para la aprobación de enmiendas a la Constitución.
Con esta asignación de curules, toda la oposición ha quedado reducida a la irrelevancia política. Para impugnar reformas contrarias a la Carta Magna ante la Suprema Corte —mediante acciones de inconstitucionalidad— se requiere del voto de al menos un tercio del Congreso. La oposición se queda lejos de esa cifra.
En la sesión de este viernes, el INE también aprobó la conformación del Senado de la República.
Morena tendrá 60 senadores; el PAN, 22; el PRI, 16; el PVEM, 14; el PT, 9; MC, 5, y el PRD, 2. Así, el bloque oficialista tendrá 83 legisladores, y quedará a solo tres escaños de tener mayoría calificada en la Cámara alta. Para que las reformas constitucionales aprobadas por la Cámara de Diputados queden consumadas, deben ser avaladas también por las dos terceras partes del Senado.
En el entorno de Claudia Sheinbaum, la presidenta electa, se ha comentado que los escasos votos faltantes en la Cámara alta ya están en el bolsillo del oficialismo, según ha podido conocer este periódico.
En la votación del INE para el reparto de curules en la Cámara de Diputados imperó una interpretación del artículo 54 de la Constitución benéfica al oficialismo.
Dicho artículo establece el límite en que un partido puede estar sobrerrepresentado en el Congreso, esto es, qué tantos diputados plurinominales se le pueden asignar adicionalmente a sus legisladores electos en las urnas.
“En ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputados por ambos principios que representen un porcentaje del total de la Cámara que exceda en ocho puntos a su porcentaje de votación nacional emitida”, dice el artículo.
El proyecto aprobado entiende que a la votación obtenida por cada formación se le deben sumar ocho puntos para así definir hasta cuántos diputados puede tener.
En contraste, la contrapropuesta rechazada leía textualmente que a la votación de cada partido se le debe extraer el 8% para delimitar el límite de representación.
Esta interpretación reducía las cifras del bloque oficialista y lo alejaba de la mayoría calificada en el Congreso.
Solo los consejeros Claudia Zavala, Jaime Rivera y Martín Faz apoyaron el proyecto desechado. Las reglas de la sobrerrepresentación solo aplican para la integración de la Cámara de Diputados, no así para el Senado.