Por Víctor Robles
Se aplica operativo emergente por los tres niveles de gobierno
El autodenominado Cártel de la Sierra, ayer se adjudicó el ataque registrado el pasado sábado en contra del edificio y patrullas del ayuntamiento de Atenango del Rio, en un video mensaje, los supuestos integrantes del grupo armado, lanzaron acusaciones en contra del alcalde del lugar, de extracción morenista, Jonathan Moisés Enzaldo Muñoz quien supuestamente obedece a intereses oscuros.
Expresaron, que están cansados de la violencia que se vive en esa región afectando a la clase mas desprotegida, por esa razón decidieron actuar para evitar delincuentes dedicados a la extorsión y el secuestro, siguen con sus ilícitos.
Los individuos con uniformes verde oliva, y con armas de alto poder, lanzaron la advertencia de no que no van a permitir más impunidad, además de que estos agresores, son solapados supuestamente por el actual presidente municipal, ya sea bajo o amenaza o porque hay intereses en común.
Hicieron un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que realmente haya una estrecha vigilancia de las autoridades locales que lejos de crear las condiciones necesarias para la subsistencia, estos se han convertido complicidad de la impunidad y la corrupción.
Mientras tanto las autoridades han montado un dispositivo de seguridad en esa región para atrapar a los responsables, así como evitar que se registren hechos de violencia que ponen en riego a los habitantes.
Para ello el Ejercito Mexicano, la Marina y la Fiscalía, ha montado una estrategia en materia de seguridad para proteger a la ciudadanía ante cualquier ataque que se registró por parte de los grupos antagónicos.
Mientras que en el caso de Petaquillas, un grupo de hombres armados irrumpió en una granja de pollos en la comunidad de Petaquillas, donde mataron a una niña de 12 años y 5 adultos. La masacre en Guerrero fue atribuida al grupo criminal de “Los Ardillos”
En esa acción murieron 6 personas en bodega de pollos en Petaquillas, Guerrero.
Presuntos integrantes “Los Ardillos” irrumpieron en una granja de pollos, en la comunidad de Petaquillas, en Chilpancingo, matando a tiros a una niña de 12 años y otras 5 personas que se encontraban en el lugar, de acuerdo a la información dada a conocer por la Fiscalía del estado de Guerrero.
Los hechos se registraron en una bodega avícola en la comunidad de Petaquillas, en Chilpancingo Guerrero, hasta donde llegaron los hombres armados y comenzaron a disparar contra las personas que se encontraban limpiando pollos, dejando un saldo de dos heridos y seis muertos, entre ellas una niña de 12 años.
La masacre se registró alrededor de las 9:00 de la mañana del sábado, en la granja de pollos en Petaquillas, una zona disputada por los grupos criminales “Los Ardillos” y “Los Tlacos”, una célula del cártel de la Sierra, que opera en el estado de Guerrero.
De acuerdo a los informes oficiales, en el lugar estaban los trabajadores desplumando pollos, unas de sus tareas habituales. Todo transcurría con normalidad en su día laboral, cuando de pronto un grupo de hombres armados de “Los Ardillos” irrumpió y comenzó a disparar a los presentes con armas de grueso calibre, dejando una cruel masacre.
El ambiente de tranquilidad en Petaquillas, que se respiraba momentos antes, se convirtió en una masacre en Guerrero donde se escucharon los gritos de auxilio y desesperación de los presentes en cuanto se comenzaron a escuchar los disparos en la bodega avícola.
Mientras unos trabajadores caían al suelo muertos, por los impactos de bala, otros corrían para ponerse a salvo.
El ataque fue atribuido al grupo criminal de “Los Ardillos”, cuyos sicarios tras cometer la masacre se dieron a la fuga.
En las imágenes que circulan en las redes sociales se ve a las víctimas de “Los Ardillos” tiradas en el suelo, algunas en charcos de sangre, por las heridas mortales, junto a las mesas donde estaban desplumando pollos.
Una niña de 12 años entre los muertos
Entre las víctimas se encuentra una niña de 12 años, informaron las autoridades. Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) para practicarles la necropsia de ley.
Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos. El Ejército Mexicano y elementos de la Guardia Nacional resguardaron la zona para que los peritos realizaran su trabajo.
La masacre se registró a poco más de 200 yardas de distancia donde se instaló hace unos días un destacamento bajo un puente de la Guardia Nacional y de la Policía estatal, para impedir la instalación de un retén de un grupo de presuntas autodefensas.