Por: Juan José Romero
Muchos mueren en el trayecto, además de que muchos de ellos viajan solos.
En 2021, Guerrero ocupó el primero lugar en niños que quisieron cruzar la frontera con Estados Unidos mientras que en 2022, la entidad ocupó el segundo lugar, aseguró la secretaria del Migrantes y Asuntos Internacionales, Silvia Rivera Carbajal.
La funcionaria estatal reconoció que esta situación es alarmante, debido a que el 11 por ciento de los menores que van sin acompañamiento, que representa un alto porcentaje; muchos mueren en el trayecto, además de que muchos de ellos viajan solos.
“Haciendo un análisis y una investigación detectamos este problema y afortunadamente tenemos una gobernadora que se ocupa de esos asuntos, nos instruyó para que estuviéramos en una mesa de trabajo con la Secretaria de Gobernación, la Subsecretaria de Derechos Humanos en Ciudad de México con Alejandro Encinas, inmediatamente nos dieron atención”, expuso.
Derivado de esta mesa de trabajo, Rivera Carbajal dio a conocer que se en la primera quincena se instala la mesa para la atención de esta problemática de los migrantes.
Refirió que en 2022 el número de menores disminuyo comparativamente a otros años; se registraron más de 2 mil 600 niños mientras que en 2021, el número superaba los 3 mil menores que intentaron cruzar la frontera solos.
Para este año esperan que el número sea menor debido a la atención que pretenden ofrecer, con la instalación de esta mesa de trabajo donde la federación dará atención al porque el problema de fondo de los menores que quieren cruzar la frontera.
No obstante señaló que en algunos casos los padres ya se encuentran del otro lado de la frontera, y son quienes les piden se arriesguen a cruzar la frontera para llegar con ellos.
En otros casos, al llegar a la frontera los padres son capturados por la Patrulla Fronteriza y quedan desprotegidos una vez que los regresan al lado mexicano, incluso aseguro que cuando eso ocurre, la dependencia a su cargo acude a la frontera por los menores para levarlos a sus lugares de origen.
“Es un problema porque verdaderamente tiene que ver la forma de con quién va vivir, d que se van a mantener, si están estudiando, si no están estudiando, si tienen acceso a algunos programas sociales, estamos revisando todo eso”, dijo la funcionaria estatal.