Un grupo de científicos descubrió una afección que es característica de la cepa surgida en Sudáfrica. Advierten que podría prolongarse en el tiempo.
Desde que se detectó la variante Ómicron de coronavirus, los expertos intentan delinear las características de los cuadros sintomatológicos con la mayor exactitud posible. Para poder así, establecer diferencias entre las cepas del virus.
Esta mutación proveniente de Sudáfrica se caracteriza por tener una mayor tasa de transmisión y provocar síntomas más leves a los de otras variantes. Estos incluyen irritación en la garganta, secreción nasal, fatiga y dolor de cabeza, entre otros.
Sin embargo, hay otro síntoma menos conocido que fue incluido por la aplicación británica ZOE Covid Study como una de las nuevas señales de Ómicron. Se trata del dolor lumbar, que posee la capacidad de perdurar incluso luego de haberse superado la enfermedad.
Desde la aplicación explicaron que “lo que es peor es que este síntoma persiste incluso después de que una persona haya dado negativo”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también alertó sobre esta posibilidad. “Se espera que las personas que han sido infectadas con Ómicron y se recuperan también corren el riesgo de desarrollar las llamadas condiciones prolongadas de Covid”, sostuvo.
Además, instó a no tratarla como un “resfriado común” porque “algunas personas ya han muerto como resultado de eso”.
ZOE Covid Study señaló que la secreción nasal es el signo de contagio más frecuente de Ómicron con73%, seguido de dolor de cabeza (68%), fatiga (64%) y estornudos (60%). Además, indicó que es menos común que se experimente pérdida del olfato y el gusto.